El gobierno abierto como herramienta para la transformación del Estado en su lucha contra la corrupción
Abstract
La historia nos demuestra que desde la consolidación del Estado como órgano jurídico-político, este ha realizado en el correr de los tiempos innumerables transformaciones de su estructura, con diferentes y antagónicos alcances religiosos, políticos, económico, jurídico, y siempre, distinto uno de otro. Pero si analizamos con detenimiento este proceso de transformaciones, veremos que todos tienen ciertos rasgos comunes y ¿cuáles son estos?. Todos los Estado, sea cual sea el signo político, económico o religiosos, busca satisfacer las necesidades públicas pero además, en sistemas occidentales, especialmente, el pueblo cede a los gobernantes el derecho de gobernar. Desde décadas, ha comenzado a incorporarse a la gestión de los gobiernos, medios de comunicación y tecnologías nunca antes imaginado, que permite una mejor gestión y a la vez, abren sus puertas para la participación directa de la ciudadanía, dando origen así a un cambio fundamental en el accionar estatal lo que lleva a la consolidación de un Estado Ampliado o de un Gobierno Abierto. Es evidente que esta opción incursionar por un gobierno abierto al pueblo, supone la renovación del contrato social que hasta ahora regulaba la vida política, social y económica del gobierno y de los ciudadanos, pues a partir de esta opción deberá actuar con suma transparencia, y dar participación e integrar la visión de la ciudadanía. Este no es un problema del tamaño del Estado sino principalmente de definición en su accionar y de la calidad de su gestión. La regulación del Estado debe mejorarse buscando servir a los usuario. Él mismo debe ser capaz de entender y establecer canales de conexión y de participación de amplios sectores de la población que hoy no están representados en él.