Empleo público: ¿como servicio público o como fuente de financiamiento de las estructuras partidarias que gobiernan?
Resumo
Argentina en sus distintos niveles institucionales padece un mal endémico agravado en los últimos treinta años, esto es la ineficiencia e ineficacia del Estado. Esta situación se ha traducido en un conjunto de consecuencias negativas para la ciudadanía: la falta de servicios esenciales y mala calidad en la prestación de los mismos, salvo excepciones que no hacen más que confirmar la regla. En consecuencia la selección por mérito y la capacitación permanente de los empleados públicos son herramientas prácticamente ausentes de la agenda política. Existe además en esta materia una distancia cada vez mayor entre diseño y desempeño y la gestión está absolutamente desjerarquizada. En este ámbito, el concepto de servicio público y de servidor público así también como la dimensión ética de responder a la demanda ciudadana no son los pilares sobre los que se asienta la administración pública. El no haber resuelto la necesaria separación entre Estado y Gobierno y la forma de financiar las campañas electorales (entre otras razones) ha determinado que la estructura del Estado y en particular el empleo público son moneda corriente para financiar estructuras al servicio del partido político que llega al poder. De esta forma, el Estado se vuelve ineficiente, débil, permeable a distintas formas de corrupción. El objetivo de esta ponencia es demostrar, a partir de la experiencia concreta en un gobierno local, que retomando principios rectores como el mérito, la igualdad, la oportunidad y la ejemplaridad, es posible superar una crisis decadente institucionalizando cambios estructurales, sentando las bases para la generación de nuevo Estado, trasparente, eficiente, participativo e incluyente que promueva la igualdad de oportunidades.