Formación de recursos humanos para el desarrollo local : una propuesta para innovar la gestión : el caso de la Licenciatura en Desarrollo Local-Regional de la Universidad Nacional de Villa María
Resumen
En 1995 se fundó la Universidad Nacional de Villa María en la provincia de Córdoba, en el marco de una coyuntura política nacional, en la que se promovía la creación de nuevas universidades en distintos puntos del territorio argentino. En ese contexto, la UNVM se creó con el objetivo de potenciar a la ciudad y su ámbito regional. La ciudad de Villa María constituye virtualmente la cabecera de una de las subregiones económicas de mayor importancia relativa en la provincia de Córdoba. Dicha subregión abarca un grupo de localidades urbanas que conforman un área con potencialidades consideradas estratégicas para lograr una inserción ventajosa en el Mercosur, principalmente, a partir de las externalidades que le brinda el corredor bioceánico, que atraviesa su territorio. El proyecto institucional que dio lugar a la creación de la UNVM, consideró clave el aporte a brindar por la misma en la satisfacción de necesidades y demandas locales y regionales, mediante la producción de conocimientos a través de la investigación, la formación de profesionales orientados sobre problemáticas y cuestiones del medio a través de sus distintas carreras y la transferencia hacia el mismo del producto científico y humano de la Universidad. A su vez, varias de las carreras son innovadoras y no presentan réplicas en otras universidades nacionales que se encuentran en el territorio provincial de Córdoba, ni en otros puntos del país. Para el abordaje pleno de problemáticas locales y regionales, se creó en la UNVM la carrera de grado, denominada: Licenciatura en Desarrollo Local-Regional. Esta surgió a partir de la percepción de la necesidad de mejorar en forma sustantiva la capacidad de gestión de los gobiernos y sociedades locales, en los temas atinentes al desarrollo local y regional. Tal necesidad se vio acentuada debido a las políticas provinciales de descentralización, que se implementaron a partir de principios de los años 1990, tendientes a incrementar el protagonismo y la autonomía local, aumentando considerablemente las competencias, funciones y recursos financieros de los gobiernos municipales y comunales. Lo anterior generó un cambio significativo en la cantidad y variedad de áreas a gestionarse desde las distintas localidades de la Provincia; en consecuencia, los municipios y comunas que hasta entonces administraban escasos servicios urbanos y solamente reclamaban y tramitaban las políticas públicas sustantivas -vivienda, salud, educación, obras públicas, etc.- ante los estados centralizados provincial y nacional, pasaron a ser -cuando menos potencialmente- los gestores y responsables del desarrollo integral de sus medios. Sin embargo, tal proceso no fue acompañado suficientemente con las necesarias innovaciones, ni en los estilos de relación entre estado y sociedad locales -apuntando hacia una gestión más democrática y participativa- ni en las tecnologías de gestión institucional de los municipios, en pos de realizar con eficiencia, eficacia y efectividad, las políticas públicas descentralizadas.