Nuevos diseños organizativos para diseñar y gestionar la educación del siglo XXI
Resumen
Los cambios estructurales que vive América Latina desde fines del siglo pasado están requiriendo de nuevo capital humano, centro claro de las reformas educativas en el mundo. La educación, como bien público, es uno de los campos en los cuales estos cambios cuestionan fuertemente las tendencias pasadas y en el que se evidencia en gran medida problemas de gobernanza. Si bien en otros campos se cuenta con experiencias de reforma del Estado, en educación el Estado latinoamericano no ha hecho su propia reforma, elemento imprescindible que se requiere para poder gestionar cambios estructurales. No se ha superado el modelo tradicional de Estado jerárquico burocrático, con líneas de conducción de arriba hacia abajo, que no habilita la necesaria flexibilidad y no abre posibilidades de estructura matricial, siendo este un aparato diseñado para 'administrar' organismos y no para 'gestionar' procesos. Existen algunos casos aislados (Ecuador, 2009-2013) en los que han iniciado procesos de este tipo que reconocen la especificidad de cada 'área' de gobierno (ministerios). Surge así una lógica organizativa que permite gestionar con mayores posibilidades el desafío del cambio paradigmático. Supone en primer lugar una estructura 'achatada' (y no jerárquica), no centrada en los niveles de gobierno de los subsistemas educativos (inicial, primaria, etc.) sino que responda a 'módulos operativos paralelos' que se ocupan de las áreas problemáticas que hay que resolver (curriculum, evaluación, carrera docente, planeamiento, etc.). Implica, en segundo lugar, flexibilidad operativa que permite diferentes estratos de tomas de decisiones concurrentes, para hacer posible la descentralización verdadera y no solo formal. Es imprescindible en esta tarea la incorporación de demandas de múltiples actores y la construcción de confianza que permita involucrar a otros actores en la construcción de políticas públicas, elemento central en el modelo del Gobierno Abierto.