La crisis económica como agente catalítico para reformar los procesos de políticas públicas en Puerto Rico
Abstract
Desde el año 2006, se vive en Puerto Rico, como en otros países del mundo, una de las crisis económicas más agudas y prologadas que ha encarado el país desde los 1930 s. Los indicadores económicos, revelados por fuentes oficiales y ampliamente divulgados por los medios masivos de comunicación, fomentan en el ciudadano común una situación de desasosiego y una imagen de incapacidad de los gobiernos para enfrentar adecuadamente la crisis. Una tasa de desempleo o paro de más del 13%, una tasa de participación laboral de cerca del 41%, unos niveles crecientes de inflación, una percepción ciudadana de baja calidad en los servicios gubernamentales, así como la existencia de una deuda pública de cerca de $70,000 millones de dólares y un crédito del país recientemente degradado a categoría de especulación o chatarra por las casas de valores de los EE.UU., abonan a la idea de que es necesario reformar el gobierno de este país caribeño, así como algunos de sus procesos fundamentales. En particular, los procesos de política pública en Puerto Rico, se han caracterizado por su énfasis incrementalista (Lindblom, 1993), por estar altamente influenciados por la ideología neoliberal, por estar controlados estrictamente por los actores gubernamentales, así como por la existencia de una fuerte influencia de las élites en los mismos. En este trabajo, se esbozan las formas como la crisis económica que aqueja al país, ha abierto las posibilidades para un cambio paradigmático en los procesos de política pública del país hacia unos más reformistas, abiertos, participativos, científicos y más libres de ataduras ideológicas que en el pasado. De igual forma, se plantea el surgimiento de nuevos actores de importancia en los procesos de política pública del país.