Hacia una administración pública integrada: planificación, sistemas de información, procesos y calidad como presupuestos de una buena administración. La interoperabilidad como camino: experiencias públicas
Resumo
El derecho de la ciudadanía a una buena administración pública obliga a sus gestores a confrontar su capacidad de innovación. Esta resulta necesaria para la construcción de una verdadera reforma administrativa que supere los antiguos axiomas burocráticos y encuentre procedimientos y medidas que limiten los obstáculos hacia procesos administrativos ágiles, céleres, transparentes y motivados en el principio de tutela efectiva que ella merece. Para ello, la utilización de las nuevas tecnologías son una herramienta ineludible, pero no suficiente. La gestión por procesos y la implementación de normas de calidad, contribuyen a repensar procedimientos fijados por ordenamientos jurídicos de otros tiempos. Por ello la dinámica de su adaptación al nuevo paradigma de gestión es uno de los desafíos de innovación más importantes a los que se enfrentan los gestores administrativos de la cosa pública. Su resultado debe centrarse en la concreción de una administración integrada, en la cual todos sus integrantes comulguen con los principios receptados recientemente en la Carta Iberoamericana de los Derechos y Deberes del Ciudadano en Relación con la Administración Púbica (Consejo Directivo CLAD Caracas, Octubre 2013) reconociendo como el derecho del ciudadano a recibir de la administración acciones eficaces y eficientes, racionalizadas, evaluadas y orientadas a resultados. El camino para ello, la coordinación interjurisdiccional, mediante concretas acciones de interoperabilidad. Estas acciones son las trazadas en la gestión del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a través de pequeños ejemplos de integración digital con otras dependencias, que han contribuido a lograr grandes resultados.