La experiencia chilena de innovación de la gestión pública en la perspectiva de género
Resumo
Un notable desarrollo durante las dos últimas décadas ha experimentado Chile de instituciones públicas, políticas y mecanismos que buscan construir relaciones de género más equitativas, con el convencimiento de la responsabilidad del estado en enfrentar los distintos tipos de desigualdad, entre ellas, la de género. En este marco se inserta el Sistema de Equidad de Género que, como parte del Programa de Mejoramiento de la Gestión Pública (PGM), se inició en el 2002, con el fin de incorporar la perspectiva de género, y por tanto, que diferentes servicios públicos pusieran en práctica políticas y programas específicos para avanzar hacia la equidad e igualdad entre hombres y mujeres. Ya no bastaban las políticas dirigidas hacia las mujeres, sino se requería abordar las brechas de género en su conjunto. Dicha necesidad emanaba de niveles cada vez mayores de participación en la vida pública, de las demandas del movimiento feminista, de fortalecer la democracia, de los convenios y compromisos internacionales suscritos, a la necesidad de mejorar la eficacia y eficiencia de las políticas públicas y de contribuir a la modernización del Estado y la gestión pública. La inclusión de la perspectiva de género si bien no es propia del estado chileno, sino que se vuelve un imperativo para los estados a partir de las Conferencias Internacionales sobre la Mujer, tiene sus particulares estrategias e instrumentos y también dificultades que serán revisados en esta ponencia, desde su puesta en marcha en el año 2002 hasta el fin del Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014).