Administración pública: nuevas capacidades en el marco del desarrollo
Resumen
La Argentina, al igual que un número importante de los países sudamericanos, ha profundizado desde los inicios del Siglo XXI una estrategia de gobierno que tiene como objetivos principales el fortalecimiento de los derechos humanos, y la inclusión social, teniendo como pilar una fuerte participación del Estado. Si se tiene en cuenta que a fines del Siglo XX las políticas de reforma del Estado tenían como premisa el achicamiento, sobre la base de la descentralización y la privatización. El cambio de modelo de gobierno, más centrado en la participación estatal como un actor clave en el desarrollo económico y social, se asienta, entre otras áreas, en la capacidad de gestión del aparato estatal. En este sentido, los sistemas de gestión estatal, sus estructuras y su burocracia, se encuentran en una situación de protagonismo y de mayor legitimación por parte de la ciudadanía, y por consiguiente los nuevos desafíos que se presentan no podrían afrontarse con las mismas estrategias que a fines de la década de 1990 los habían llevado a la situación contraria. De esta manera vuelve a ponerse en vigencia el concepto de capacidad estatal, y en particular la capacidad de gestión, considerando que este es el principal factor de cambio que marca el punto de inflexión entre los modelos de gobierno, uno basado en un Estado mínimo y remiso a la participación de la política en la gestión, y otro que revitaliza la importancia de la política y la participación del Estado, en su carácter de regulador, administrador, y motor de las políticas estratégicas que sostienen el desarrollo en el contexto de las demandas sociales propias de los países latinoamericanos. El marco teórico que se tomará en cuenta será el que se refiere a las capacidades estatales, y en particular a su enfoque respecto de la capacidad de gobierno y a su mirada sobre el significado de capacidad estatal. Los desarrollos teóricos sobre esta temática han apuntado a fortalecer la institucionalidad, y desde los trabajos de Peter Evans (1996) en los que se define al Estado como motor del desarrollo y se caracteriza a la capacidad de la burocracia desde el concepto de autonomía enraizada, las propuestas en este sentido tienden a la instalación de mecanismos que aseguren la acción de la administración pública desde una visión claramente gerencial. En el presente trabajo se entiende que los mecanismos generados bajo ese enfoque deben complementarse con otros que atiendan a la complejidad de los temas y demandas que aborda el Estado bajo este nuevo modelo de gestión, con mayor presencia y asumiendo mayores compromisos, lo cual genera, a su vez, la necesidad de adecuar los procesos y contenidos de formación para aumentar las capacidades de gestión. Se intentará proponer la incorporación de nuevos contenidos en los espacios de formación que deberían acompañar un fortalecimiento de la administración pública en este contexto. Palabras clave: Estado; Coordinación; Política.