La construcción de un nuevo espacio público: la participación ciudadana en la administración pública. Tres paradojas
Resumo
La participación ciudadana en la administración pública sólo puede darse en la democracia y ésta se manifiesta de dos maneras: la primera se refiere a organizaciones formales, legalmente instituidas y son de carácter permanente; por ejemplo: organizaciones civiles, asociaciones no gubernamentales, partidos políticos, instituciones sociales filantrópicas o religiosas y la segunda forma de participación social en el espacio público observable en movimientos defensores de causas inmediatas o coyunturales; estos movimientos se manifiestan en los espacios públicos, pero su presencia tiende a ser temporal. Por su parte la administración pública representa leyes, instituciones y estructuras que son estabilidad y equilibrio al Estado. Ambas esferas (la participación ciudadana y la administración pública) tienen una relación dialéctica y, por lo mismo, enfrenta contradicciones. Consecuentemente este trabajo analiza tres paradojas del espacio público: a) la promoción del consenso puede postergar decisiones esenciales; b) la representación partidista en circunscripciones territoriales con grupos sociales heterogéneos, genera participación y representación disímbola, y c) las tecnologías de la información y las comunicaciones tienden a que en el espacio público se priorice a los grupos con acceso a internet, con lo cual margina a grupos sociales sin internet.