La auditoría interna como asesor estratégico en la mejora de la calidad de la gestión pública: entidades financieras
Resumo
Los últimos años han sido particularmente tormentosos para la industria financiera. Crisis financieras periódicas, regulación creciente, fusiones, absorciones y quiebras de importantes entidades financieras, sumado a la irrupción de nuevos agentes que compiten con nuestras Instituciones provocan que los Bancos en que trabajamos deben replantearse permanentemente sus estrategias de negocios. Hay que repensar la oferta de servicios, creando nuevos productos, los cuales cambian sustancialmente el negocio bancario. Estamos afrontando desafíos inéditos: mejorar y aumentar la infraestructura, fortalecer el capital humano, repensar nuestra inserción en el mercado y garantizar la inclusión social con una atractiva reingeniería de bancarización. Es en ese mar embravecido, que nos ha tocado desarrollar nuestra actividad de auditores internos. Ya no podemos ser una actividad que se concentra en el pasado; nuestro rol en la organización ha cambiado. Es el momento del auditor que agrega valor, del auditor proactivo, del auditor innovador. Conceptos tales como control interno, gobierno corporativo, administración y evaluación de riesgos, gestión por procesos o gestión por resultados han pasado a ser de uso cotidiano y dominio necesario para cumplir nuestra labor. La tecnología, como sostén fundamental del negocio, debe dejar de ser para nosotros un tema ajeno, para convertirse en una materia más que debemos incorporar a nuestra mochila de conocimientos. El auditor interno debe ser visualizado (y él también debe verse y sentirse), como un socio estratégico de la Dirección, apoyando los cambios estratégicos y promoviendo la mejora continua. El presente trabajo pretende ser una aproximación a la realidad de los auditores internos de entidades financieras en los tiempos actuales, con especial énfasis en las tres dimensiones acordadas: gestión por procesos, gestión de riesgos y gestión por resultados.