La incidencia efectiva de las universidades y centros de pensamiento en el ciclo de las políticas públicas
Abstract
El protagonismo asumido por los centros de pensamiento, universidades y organismos sociales se ha ido acrecentando en los últimos tiempos. La incapacidad evidente de los gobiernos para dar respuestas a las múltiples demandas y necesidades ciudadanas genero un espacio amplio de intervención e incidencia para otros actores provenientes de la sociedad civil. Organismos sociales, centros de pensamiento y universidades fueron ocupando ese espacio a través de la formación de equipos multidisciplinarios, altamente especializados en los distintos temas de políticas públicas que debían abordar. La mayor complejidad de los asuntos, el desarrollo tecnológico vertiginoso, la socialización de estos recursos, el acceso a Internet y el aumento de los niveles educativos en la población exigen cada vez respuestas más calificadas, técnicamente sofisticadas y basadas en análisis rigurosos de hechos y evidencia empírica, ya no alcanza con el discurso ideológico sino existe un saber experto que lo sustente. Este fenómeno se refleja en la deslegitimación de actores políticos centrales en una democracia como son los partidos políticos, donde la escasez de aportes sustanciales en relación a políticas públicas concretas para el país es absoluto y todo su accionar destinan a un electoralismo vacío de contenido, hoy el ciudadano, aparentemente, cada vez se aleja más de estos modelos. La Universidad y los centros de pensamiento trabajan con el conocimiento, lo generan y promueven y buscan aportar en ese sentido a la formulación de múltiples políticas públicas que luego puedan ser implementadas en el Gobierno, ahí está la fortaleza y la legitimidad de estos actores. Sin embargo no pueden negarse así mismo las falencias de nuestras Universidades y sus limitaciones evidenciadas de la forma más contundente en la pobreza absoluta de las investigaciones.