El proceso de certificación del cumplimiento de las Normas Técnicas de Control Interno en el sector público nicaragüense
Resumo
La Contraloría General de la República (CGR), emite las Normas Técnicas de Control Interno (NTCI) en diciembre de 2004. De este legajo de normas se desprende el proceso de ajustes y certificaciones con el objetivo de mejorar, implantar y readecuar, sus sistemas de administración y manejo de su control interno, en primera instancia y para el caso de los municipios se establece que deben ajustar sus sistemas de control interno en un periodo de nueve meses y posterior pasar a las certificaciones de cara al futuro y en periodos semestrales. Luego se procede a nivel nacional en un trabajo con las distintas autoridades edilicias, con el fin de compenetrar a las mismas, que se adueñen del sistema y se comprometan a su real implantación, como también al cumplimiento de las exigencias que le establecen las NTCI, no sin antes someterlos a intensivos programas de capacitación y de brindarle los recursos necesarios tanto didácticos como mobiliario y equipo, permitiendo una buena asimilación de toda la técnica requerida. Es la CGR en el ejercicio del control externo posterior, que realiza el debido seguimiento acorde a sus programas de trabajo, involucrándose de forma directa en el asesoramiento técnico, en la participación efectiva de los programas de capacitación y la verificación sobre el real cumplimiento de lo informado. Así mismo es la CGR, la que analiza, la veracidad, confiabilidad y oportunidad de la información que generan estos organismos en cumplimiento de sus responsabilidades, lo anterior ha facilitado el trabajo en dichas entidades, lográndose el cumplimiento cada vez mayor de las unidades en sus distintas responsabilidades. Como una forma de facilitar el trabajo de las distintas entidades sin menos cabo de la calidad se diseñaron cuestionarios para el reporte continuo tanto de las normas generales, normas específicas y sus nueve sistemas de administración, los cuales están concebidos a que sea el producto del área específica y en consecuencia obtenga el conocimiento de sus distintas debilidades y fortalezas. Lo anterior reflejó un cúmulo fuerte de reportes, que compulsaron a los directores de este esfuerzo, a diseñar lo que se denominó formularios, mismos que vinieron a condensar toda la información plasmada en los cuestionarios como también a que por medio de estos se informara a la CGR en cumplimiento de la ley. Este proceso ha permitido un sensible desarrollo necesario para poder enfrentar las responsabilidades en el campo de gestión operativa, administrar en mejor forma sus recursos, cumplir con el mandato que le otorga la ciudadanía a los cargos públicos, estar de cara a los problemas más sentidos de la población y garantizar una gestión transparente.