La formación continua en el ámbito de la administración estatal en España: líneas estructurales básicas
Resumen
La formación de los empleados públicos constituye un pilar esencial en cualquier organización administrativa y en cualquier organización humana proveedora de bienes y servicios. Siendo los recursos humanos el elemento principal de toda organización, es evidente que la actualización de sus conocimientos, su capacitación y adiestramiento permanente se revela como una tarea insoslayable para aquella. En el caso de la Administración pública, la formación adquiere tintes y perspectivas singulares, por la especificidad de su actividad, cuyo marco legal y operativo se encuentra en cambio permanente. De ahí que la formación sea imprescindible, al informar, formar y capacitar al servidor público en el conocimiento de esas modificaciones del contexto de su actividad (nuevas normativas, instrumentos y herramientas informáticas, etc.). Por otro lado, la formación está conectada con numerosos vectores del empleo público, desde la selección hasta la carrera, la evaluación del desempeño y el diseño de incentivos. En el ámbito europeo, es práctica común que existan programas más o menos ambiciosos y permanentes de formación de empleados públicos, encomendándose por lo general su gestión o liderazgo a una institución jurídica pública, con mayor o menor grado de exclusividad. En ese contexto, la ponencia, en primer lugar, ha identificado las líneas o elementos estructurales básicos de todo programa formativo de empleados públicos, analizando sus aspectos nucleares: (a) su relevancia, tanto absoluta como relativa, esto es, en su conexión con aspectos diversos de la ordenación y gestión de los recursos humanos; (b) el modelo organizativo y de gestión al que responde (centralizado-descentralizado); (c) su contenido (basado en competencias, en conocimientos o en habilidades) y su conexión con el modelo de acceso a la función pública (servicio civil); (d) sus objetivos (capacitación meramente "técnica" versus modificación conductual o de cultura organizativa); (e) sus aspectos metodológicos (identificación de necesidades formativas, instrumentos de evaluación de la calidad, mejora continua, identificación de formadores, etc.); (f) su financiación. En segundo lugar, la ponencia expone el modelo de formación en el empleo público en el ámbito de la Administración del Estado en España, desde la perspectiva y responsabilidades propias del Instituto Nacional de Administración Pública.