La política de la reforma: notas sobre el sistema de partido y la gobernanza electoral
Resumo
La desconfianza de las elites y la ciudadanía es el origen de todas las políticas públicas del campo electoral. Mientras que garantizar la incertidumbre en los resultados, es el objetivo de toda política pública de gobernanza electoral. Para ello se busca reducir tres aspectos cruciales: el error sistémico que la complejidad del proceso electoral tiende a producir, la aplicación sesgada de las reglas y los procedimientos (manipulación) y la alteración de los resultados electorales (fraude). Con este origen y este objetivo en sus propósitos la gobernanza electoral busca reducir el espacio de la discrecionalidad política en el proceso de asignar legítimamente el poder político según tres estrategias alternativas o combinadas: (i) profundizando en extremo la protocolización de rutinas burocráticas (delegación técnica), (ii) construyendo un árbitro externo imparcial (delegación judicial) o simplemente (iii) incluyendo a todos los actores políticos relevantes en el proceso de toma de decisiones (contrapesos políticos). En esta comunicación nos proponemos discutir teóricamente el rol necesario de la política en la gobernanza electoral, destacando su estrecha vinculación con los procesos de reforma institucional y los actores del sistema en una democracia de partidos.