La participación de los actores no estatales en el proceso de toma de decisiones: convergencia y articulación con el actor estatal
Resumen
Preliminarmente, se impone tratar de instrumentar un proceso de concertación y consenso entre los actores y agentes que interactúan dentro de un espacio territorial con la impronta de un proyecto común que armonice el impulso de a) crecimiento económico, b) equidad, c) cambio social y cultural, d) sostenibilidad ecológica, e) paridad de género, f) gestión de la calidad, g) equilibrio y h) dinámica espacial y territorial, con el objeto de optimizar y estimular la calidad de vida y el bienestar de cada unidad familiar, y del ciudadano en particular que habite en el territorio o localidad en cuestión. De manera complementaria, se deben priorizar la convergencia y la coordinación de actores como sujetos trascendentales del desarrollo de un determinado territorio. Acorde a esta óptica, las alianzas constituyen acuerdos ideales y óptimos para estimular y fomentar la cooperación, la reciprocidad y la colaboración entre los diversos sectores de heterogénea naturaleza, que coinciden en intereses comunes y que asumen riesgos recíprocos con el fin de facilitar el desarrollo de sus territorios. Por otra parte, estos convenios se tornan participativos y constan de interacción permanente, en el seno de los cuales los partícipes o socios toman activamente un papel protagónico en la toma de decisiones de índole estratégica y hacen converger por ende, su accionar global y conjunto. Algunos de estos mecanismos de cooperación serán tratados y mostrados de manera particular para ilustrar de manera acabada los avances que conlleva el fomento y la utilización de los mismos dentro de la región iberoamericana.