Estructuras institucionales de participación ciudadana en la adopción y administración de presupuesto de la universidad del Estado y la distinción de la comunidad universitaria
Abstract
La estructura de democracia representativa en el gobierno universitario público ha dificultado o imposibilitado la participación efectiva de la comunidad universitaria, particularmente la comunidad estudiantil, en procesos decisionales administrativos como la adopción y aprobación de presupuesto universitario. Ante la posibilidad de otro modelo de democracia, uno de corte participativa y deliberativa, implementado por los estudiantes durante la reciente huelga estudiantil, que confiera mayor participación a la comunidad universitaria en la toma de decisiones, se abordaran tres temas principales: 1) La estructura o diseño institucional de participación actual en la Universidad de Puerto Rico, descripción y evolución de un esquema representativo; 2) el desarrollo de organismos alternos de participación no-tradicionales y su propuesta de participación deliberativa, consulta previa y acceso a la información pública; y, por último, 3) la trascendencia de la relación gobierno-ciudadano, a nivel administrativo, para otorgarle mayor reconocimiento participativo a la relación gobierno-comunidad. Es importante reseñar si el Estado, al cumplir su función evaluadora de procesos de participación de la gestión pública, debe conferirle mayor participación a los organismos existentes y si éstos realmente responden o son suficientemente representativos de los reclamos e intereses de la comunidad universitaria colectivamente. Ante la distinción y diferencias entre la Universidad, como órgano público, y las demás agencias administrativas de gobierno, parecería ser de particular relevancia la participación ciudadana a nivel colectivo en los procesos de adopción de presupuesto. Siendo esta institución pública diferente a las demás, compuesta por una comunidad universitaria autónoma, habría que repensar si en efecto el derecho de participación ciudadana debería ser uno genérico o debe concederse un derecho de participación particular cuando se trata de la integración de un determinado colectivo social a los procesos que interfieren directamente con su funcionalidad, capacidad y desarrollo. Resultaría necesario elaborar un concepto ciudadano-universitario, que ilustre quienes son los actores sociales que responderían de manera participativa a las determinaciones de presupuesto, en su carácter de comunidad, como parte inherente del órgano público-universitario. El esquema democrático presentado por los estudiantes refleja un diseño armonioso, alejado de discrimen, y posibilitando la igual oportunidad a participar en la toma de decisiones. Dicho modelo, contrario al esquema conflictivo de mayorías v. minorías que promueve el sistema representativo, tiene como propósito la obtención de consenso a raíz de la deliberación y participación colectiva de estudiantes. El reclamo estudiantil durante la huelga nos invita a repensar el concepto de participación ciudadana en uno que le confiera participación a un determinado colectivo social, la comunidad universitaria.