Retos de la ética política en la transformación de la administración pública y en las alternativas de cambio en la gestión de gobierno en Venezuela
Fecha
2010-11-09Autor
Mora Belandria, Elys Gilbrando
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La ponencia está referida a la centralidad de la ética política como código de integridad aplicable a la administración pública y a la gestión de gobierno democrático en Venezuela. Bajo este punto de vista se plantea como eje principal que la ética política es fundamental para superar las contradicciones habituales de las políticas de gobierno y de la administración pública, por lo cual la internalización de los valores democráticos constituye una obligación moral mayor en el ejercicio de la función del Estado. Desde luego se espera que el sistema de normas, la transparencia en la rendición de cuentas, y la responsabilidad de quienes detentan los poderes del Estado, sean consustanciales a la implementación eficiente de las políticas públicas. En este contexto la crítica democrática del poder, la necesidad de tomar conciencia sobre los umbrales morales de la política, la voluntad de la autoridad legítima de gobierno y la de quienes dirigen la administración pública, son factores pertinentes dentro de las nuevas formas de pensar la ética política. Siendo así, la ética política es adecuada dentro de la filosofía del poder para internalizar los valores democráticos, crear responsabilidad política y mayor disciplina en las prácticas de gobierno. En definitiva se tiene presente que la ética política es consustancial a la noción de una nueva cultura de gobierno, a los principios deliberativos de la democracia, y a la observación de las normas aplicables a la administración pública en su dimensión operativa. Para fines del análisis propuesto se considera prioridad la necesidad de superar los errores, los fracasos y los límites de la gestión pública, que en su calidad menguada produce descontento institucional, apatía electoral y desconfianza hacia la clase política. En consecuencia el problema de fondo al que la ponencia trata de dar respuesta es, si la ética política puede ser un principio idóneo y un valor de responsabilidad capaz de estimular cambios significativos en el desempeño de la política y en la formación de una nueva cultura administrativa y de gobierno.