El servicio civil uruguayo: su aporte a la transformación de la gestión pública y al desarrollo de las personas
Abstract
Del Servicio Civil de Uruguay como sistema de función pública, destacamos el pasaje desde un modelo de "gestión de personal" a otro, definido como modelo de gestión humana para la Administración Central. Un aspecto del nuevo modelo refiere al desarrollo de las personas a través de la capacitación profesional o formación. La gestión pública se democratiza, si garantiza la accesibilidad a la formación de los funcionarios en condiciones de igualdad. Las formas de clientelismo retroceden, si la accesibilidad a la formación de los directivos públicos, está unida al mérito y a la carrera funcional. Nos interesa destacar la concepción de la Maestría en Políticas y Gestión Públicas, la forma de ingreso e implementación. Esta experiencia se desarrolla desde el año 2008 por la Escuela Nacional de Administración Pública de la Oficina Nacional del Servicio Civil en conjunto con la Universidad de la República. La Maestría forma a los gerentes de la Administración Central y está unida a su carrera funcional. La primera cohorte surgió de un proceso de selección por méritos y oposición; coparticipando el Servicio Civil y la Universidad de la República. La ONSC a través de la ENAP elaboró un estudio de caso presentado a los aspirantes a cursar la Maestría, de carácter eliminatorio e innominado, como garantía para los aspirantes. El gremio representativo de los funcionarios, fue invitado a participar en carácter de veedor. La segunda cohorte surgirá del resultado de los concursos para la provisión de los cargos denominados de Gerencia. Quienes accedan a los cargos tras concursar, tendrán el derecho y el deber de cursar la Maestría. Funcionarios públicos y personas no pertenecientes a la Administración pueden concursar. Formación para la dirección de organizaciones públicas complejas y una orientación a la práctica profesional son la matriz de la Maestría. Esto acontece en el marco de la flexibilización del acceso al nivel de Alta Dirección, en el sentido de incorporar siempre concurso mediante funcionarios de carrera y personas no vinculadas a la Administración Pública.