Plan Estratégico Nacional de Control, como instrumento para la promoción de la modernización de la administración pública y el reordenamiento del Estado
Resumo
Partiendo de una delimitación de orden conceptual en el marco del Plan Estratégico Nacional de Control de Estado, Control de Estado es aquel que tiene por objeto la vigilancia, evaluación y auditoría de la gestión pública, con el fin de verificar y promover la productividad y la calidad en la administración del Patrimonio Público. El Control de Estado entonces involucra un vastisimo escenario de entidades públicas nacionales, regionales y locales, que de acuerdo a información manejada por la Contraloría General de la República, al 31-12-96, alcanzaba a 1.601 estructuras organizativas estatales con disímiles cometidos, sometidas en su regulación presupuestaria y financiera a Leyes que hoy resultan insuficientes por su concepción, por su alcance y por los objetivos propuestos inicialmente en su formulación. Estructuras éstas que para 1996 manejaron recursos aproximados a los 19,2 billones de bolívares, urdimbre de estructuras y procesos administrativos en la que el Control de Estado está presente por conducto de los numerosos órganos de control interno y externo, que al mes de septiembre del año en curso alcanzaban a 429, según registros del Órgano Contralor. Sin embargo, son numerosos los factores que limitan y en algunos casos hacen nugatoria la materialización, a través de acciones y resultados concretos, de la misión del Control de Estado, cual es la vigilancia, evaluación y auditoría de la administración del Patrimonio Público, para promover su eficiencia, prevenir y combatir la corrupción y propiciar el bienestar de la sociedad venezolana. Las fallas y debilidades que caracterizan hoy día el Control de Estado, tienen que ver con sus estructuras, los recursos humanos y materiales de que dispone y los procesos que los integran. Si se quiere concebir el Control como un instrumento eficaz para la promoción de la modernización del Estado, se tiene que actuar sobre estos componentes. La Contraloría General de la República asumió con su nueva Ley Orgánica, vigente a partir del 1 de febrero de 1996, la altísima responsabilidad en la conducción estratégica de las funciones del Control de Estado. La rectoría de los sistemas de control externo e interno atribuida al Organismo Contralor sería ineficaz si no se traduce en la definición de los objetivos que los mismos deben procurar, para hacer efectiva la vigilancia y protección de los intereses patrimoniales de la colectividad y para que tales sistemas sirvan de balance en la promoción de la eficiencia gubernamental. Debe hacerse énfasis además en el desarrollo y consolidación de los principios de autonomía, independencia, imparcialidad, apoliticismo, objetividad, carácter técnico, oportunidad, economía y no entrabamiento, en los cuales descansa la credibilidad y aceptación social de la función fiscalizadora. Para concretar entonces la visión del Control de Estado, como aquel que bajo la rectoría de la Contraloría General de la República con un enfoque sistémico, se consolide como instrumento eficaz de la sociedad venezolana para propiciar el mejoramiento continuo de su ejercicio y para promover la productividad, la calidad, la responsabilidad y los valores éticos en la administración del Patrimonio Público, se definieron los objetivos estratégicos que deben alcanzarse para el año 2000, los cuales son: El establecimiento y consolidación de las bases para el desarrollo del sistema nacional de control. Objetivo que requiere la concentración de esfuerzos en el diseño e implantación del sistema nacional de control, mediante la realización de acciones que van desde la promulgación de la Ley de Sistema, el estudio de la situación de operatividad de las contralorías externas e internas, hasta la definición de estructuras y mejoramiento de procesos que permitan que el control, bajo este enfoque sistémico, siga los principios básicos de autonomía, universalidad, integridad, coordinación y complementación en el ejercicio del Control de Estado. El incremento de la eficiencia, efectividad, calidad e impacto en el ejercicio del control. Con la definición de acciones más inmediatas en el mejoramiento de la función contralora, a través de la realización de actividades de autodiagnóstico, adiestramiento, mejora de procesos y orientación del control en función al interés nacional regional, local o corporativo. En este contexto, se identificaron como factores claves para concretar la visión del Control de Estado, considerados como desafíos estratégicos: la efectividad, la colaboración interinstitucional, la autonomía y la educación. Cabe agregar, que los planteamientos estratégicos que anteceden son el producto de serias reflexiones de la Contraloría General de la República acerca de la situación y el futuro a mediano plazo del Control de Estado en el país, compartida con un alto porcentaje de los titulares de los órganos de control externo e interno de la administración pública, los cuales dieron su opinión y formularon sus sugerencias y expectativas al respecto.