El rol de los sistemas de verificación independientes en la evaluación de la calidad de gestión en los gobiernos locales de América Latina
Resumo
La estructura de gobernanza de los sistemas de medición de desempeño juega un rol fundamental en los efectos que puedan generar en la gestión pública. Hay una creciente utilización de mecanismos voluntarios para certificar o calificar la calidad de gestión utilizando estándares previamente establecidos. Aunque existen sistemas basados en la simple adhesión a los estándares y la autoevaluación, es creciente la utilización de sistemas descentralizados de verificación a cargo de terceras partes independientes acreditadas, que estarían en mejores condiciones de hacer frente a las asimetrías de información surgidas de la dificultad de observar ciertas prácticas. Estos mecanismos aplicados a la gestión de entidades públicas y privadas, de interés para la sociedad civil, empresas y organismos reguladores, abarcan temáticas tan variadas como calidad de gestión(normas ISO), medioambiente (EMAS), seguridad y salud laboral (OHSAS 18001), control interno (COSO), transparencia (Indice de Transparencia de Entidades Públicas), condiciones laborales (Responsabilidad Social 8000) y los modelos de excelencia, como el Modelo Iberoamericano de Excelencia en la Gestión, y similares a nivel nacional e internacional. Estas tendencias también se están desarrollando en los gobiernos locales de América Latina. La experiencia a nivel subnacional indica que estos sistemas tienen una serie de ventajas comparados con los mecanismos de autoevaluación. La medición a cargo de terceras partes independientes permite dar credibilidad a los resultados. Se evitan las distorsiones propias de la autoevaluación, como la tendencia a evitar las informaciones que reflejan un desempeño deficiente o realzar solamente aquellas que reflejan un desempeño favorable. Las mediciones que se realizan con acuerdo voluntario de las instituciones evaluadas, ganan en transparencia en la medida en que los evaluadores pueden acceder directamente a documentos y entrevistas con funcionarios para recopilar las evidencias. No obstante deben llevarse en cuenta las limitaciones de un sistema de medición de desempeño. La información de desempeño siempre tiene un cierto grado de ambigüedad, en la medida en que puede ser objeto de diversas interpretaciones llevando en cuenta el contexto y las relaciones de causalidad, así como hay una cierta ambigüedad en los objetivos gubernamentales. Aunque la institución pública los tenga claramente explicitados, siempre existen diversos objetivos que emergen de la presión de distintos actores que la institución no puede ignorar. No puede evitarse, además, que los diversos actores - políticos, gerentes públicos, sociedad civil- quieran utilizar la información para favorecer sus intereses. Sin embargo, la información proporcionada por la medición de desempeño es una manera de mejorar la comunicación política, elevar el nivel de la discusión, posibilitar que los actores se focalicen en los resultados de los programas de gobierno y logren mejores decisiones acerca de que debe hacerse, cuanto gastarse, y como el trabajo puede mejorarse.