M-government: moda o derecho de los ciudadanos
Resumen
Una visión superficial podría hacernos pensar que mobile government es una extensión de e-government o una adaptación de mobile-commerce. Ayuda a esta visión el hecho de que son históricamente anteriores. Pero, para entender realmente el problema se debe analizar con una mirada más profunda. La experiencia del gobierno electrónico nos muestra que, sin un sustento lógico y sólo basados en la experiencia empresarial, no se llega a entender la trascendencia del uso de la tecnología para lograr una democracia mejor. Históricamente, el principal uso de la tecnología informática se dio en los gobiernos. Estos fueron los primeros usuarios de los equipos de computación. Posteriormente el desarrollo se dio con más velocidad en el ámbito empresario. Con el desarrollo de Internet aparece el e-commerce y este es copiado por los gobiernos, dando lugar al e-government casi confundido con el i-government o gobierno integrado (Utilización de internet en el gobierno). La ponencia se propone identificar los conceptos de gobierno electrónico, democracia electrónica, m-government y m-democracia, sus interrelaciones, la aplicación y el impacto en las administraciones públicas. Se intentará brindar un panorama del estado del arte desde el punto de vista tecnológico y de las potencialidades que su uso brinda para la democratización y acceso de la ciudadanía a los servicios que presta el Estado. Si hablamos de e-democracy y no de e-government lo primero que observamos es dónde debemos poner el acento: "en el ciudadano y no en el gobierno". Lo que nos enseña la llamada Web 2.0: "No demos el servicio que creemos que la gente quiere, sino que la gente pueda recibir el servicio que quiere". Considerando que la organización democrática actual es anterior al desarrollo tecnológico con el que contamos, muchas formas de organizarnos existen simplemente porque antes eran la única posibilidad. La ponencia intentará identificar algunos de los cambios que ha producido el uso de las nuevas herramientas tecnológicas, especialmente en los medios de información y en las aplicaciones que facilitan el ejercicio de los derechos civiles. En este camino, la telefonía celular también es revolucionaria y hay que verla de esa manera.