La institucionalización de prácticas flexibles para el éxito: el papel del directivo
Resumo
Los responsables de la gestión y las políticas públicas, se apoyan en diferentes instrumentos de gestión y pretende encontrar las mejores respuestas. Las administraciones públicas deben trabajar bajo la combinación del modelo burocrático que estabiliza procesos, pero también con orientaciones al cambio que puedan responder a circunstancias cambiantes y dinámicas. El papel del directivo es crucial para favorecer los buenos resultados. Se identifican diversas modalidades de actuación, que pasan por el no hacer, la ignorancia, el autoritarismo (como las más ineficientes); al igual que los referentes, las experiencias y los expertos. Se sugiere trabajar modalidades participativas, delegadas y/o descentralizadas e innovadoras. Considerando el papel del directivo se postulan las condiciones que favorecen la flexibilidad como un modelo de mayor éxito: que comprende: La descentralización; el trabajo y toma de decisiones en equipo. los procesos exploratorios amplios y la orientación innovadora; la variedad y amplitud de conocimientos de los miembros en la organización; la amplitud de manejo de información y los ámbitos de dispersión, la vinculación hacia la sociedad y la participación de los grupos sociales; el manejo de una adecuada identidad organizacional y los procesos de integración y comunicación. Lograr el paso de un trabajo rígido y formalizado a uno flexible y ampliamente participativo exige disponer de dirigentes públicos, que puedan favorecer tal modalidad, y ello exige el ser competente, capaz de dirigir e integrar esfuerzos, crear consensos, y manejo de trabajo en equipo que se autorregula y obtiene beneficios justos y equitativos. Esto bajo un trabajo ampliamente vinculado a la sociedad.