El fortalecimiento de la cooperación y la coordinación gubernamentales y la agenda de gobierno
Resumo
Consideramos que en ámbito de las organizaciones, los procesos de coordinación y acción conjunta no han encontrado aún, el lugar y la ponderación de importancia que merecen. Las organizaciones del sector público son el espacio en el que con mayor frecuencia constituyen un recurrente problema, sin solución de continuidad y sin atisbos de revertirse. La ponencia desarrollada se sustenta en dos presupuestos básicos iniciales: 1) La institucionalización de un sistema de planeamiento estratégico en el sector público conlleva cambios en la comprensión, aceptación y puesta en práctica de las funciones de cooperación y coordinación intra e interinstitucional; 2) La agenda institucional de gobierno es condición indispensable para la configuración de un adecuado marco estratégico de las políticas públicas. Según las hipótesis antes expuestas, para impulsar nuevas relaciones intra e inter institucionales en las cuales prevalezcan las capacidades de planificación, coordinación y cooperación gubernamentales, es condición necesaria y suficiente, institucionalizar sistemas de alta dirección eficientes y eficaces. Entre éstos, en modo especial, la planificación estratégica comprensiva del plan estratégico; el plan operativo y su cuantificación y materialización en el presupuesto por programas; la petición y rendición de cuentas; la evaluación del desempeño en el doble aspecto personal e institucional; el establecimiento de premios y castigos, y el seguimiento y monitoreo de políticas públicas mediante sistemas de información de gestión, todo lo cual constituye un verdadero Modelo de Gestión por Resultados, en franca oposición a la gestión por normas. Este andamiaje institucional debe ajustarse a una concepción unitaria en términos teóricos, metodológicos y técnicos que posibilite una correspondencia sistémica entre los factores instrumentales que se pongan en marcha en la reforma institucional y a partir de allí, lograr coherencia y generalización de experiencias del sistema propuesto. En este marco, la agenda institucional de gobierno adquiere importancia vital. La Alta Dirección está condenada al fracaso de no partir de esta firme convicción. El mejor plan, la mejor de las voluntades, el mejor de los esquemas o sistemas de conducción y gestión, de nada valen, si no se tiene en cuenta los aspectos que no están bajo la propia gobernabilidad de cada institución y por tanto, los enlaces de articulación y coordinación intra a interinstitucional que permitan un abordaje simultáneo, desde las diversas perspectivas que competen a las distintas dependencias y entidades públicas, de las problemáticas a resolver.