¿El mito de la democracia participativa?: reflexiones desde el Congreso peruano

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Data
2004-11Autor
Montoya Ugarte, Jaime Alberto
García Alarcón, Guillermo
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El tema de la reforma del Estado, no se enfocaría integralmente si no considerase las relaciones de sus distintas instancias con los ciudadanos. Esta dimensión del Estado debiera contribuir a fortalecer las instituciones del sistema democrático. Siendo la representación uno de los pilares conceptuales fundamentales del mismo, su revitalización y fortalecimiento pasan por el desarrollo de mecanismos de participación ciudadana que refuercen cotidianamente, mediante la compulsa del sentir ciudadano, la relación elector-elegido. Abordamos el tema desde la experiencia del Congreso peruano y, más importante, en consonancia con las principales ideas de la Reunión Cumbre Europa América Latina y el Caribe, condensadas en el libro ¿Democracia con Desigualdad?, publicado por BID-UE. Asumimos que el rol de los mecanismos de participación ciudadana del Congreso consiste en vincular a la institución con los ciudadanos en dos sentidos. En uno, debía fluir hacia el ciudadano información adecuada y transparente, así como contenidos que ampliasen la óptica que permita al ciudadano analizar la información recibida. En el otro sentido, el ciudadano debía tener mecanismos a su alcance para poder opinar, pedir ó denunciar asuntos que le permita influir en las tareas del Congreso dejando, como es lógico en una democracia representativa, la decisión en el cuerpo colegiado elegido. El sistema de participación es abierto a todos los ciudadanos; pero debido a que los políticamente interesados no son más del 20% (Latino Barómetro), se desarrolla para éstos, mecanismos pro activos de acercamiento. Una última observación es que el peso de lo virtual viene equilibrándose con mecanismos presenciales que permiten llegar a zonas donde las Tecnologías de la Información aún constituye una promesa. La información del Congreso, base de una participación con conocimiento de causa, distingue la general, dirigida a los medios de prensa y desde ellos al resto de ciudadanos, y la personalizada, que el Congreso envía directamente a sus suscriptores. La accesibilidad del Congreso al ciudadano es elemento clave del sistema. Los mecanismos de consulta ciudadana se dan en forma de Audiencias Públicas y en Foros Legislativos Virtuales. Finalmente, el sistema de capacitación ciudadana obedece a la convicción que el ciudadano, para participar, debe tener clara noción sobre las instituciones del sistema democrático, sus deberes y derechos, y la forma de poder ejercerlos. Creemos en la utilidad e importancia de lo que hacemos. Pero, afirmamos que ésta es una tarea inacabable. Difícil en un país como él Perú, en proceso de integración, con barreras idiomáticas no resueltas y grandes desniveles socio económicos y de formación política. Favorece la idea de una democracia cada vez más participativa el desarrollo y uso de las tecnologías de la información, que rompen las barreras de la distancia y de la velocidad. Van a contracorriente, dificultando la aspiración, tanto el hipo ciudadano (Sartori), cuanto los grandes desniveles y barreras comunicacionales comentadas.