La reforma del Estado y su vinculación con la administración pública en México : el caso de la reforma electoral
Fecha
1997-07Autor
Castelazo de los Angeles, José Rafael
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Se examina el caso de la reforma electoral en México, en el marco de la reforma del Estado y de sus implicaciones sobre la administración pública de este país. Se describe el proceso político que condujo a un consenso unánime respecto a la reforma electoral, destacando ciertos aspectos originales del mismo. Se comentan los contenidos de la reforma y se discuten sus perspectivas para el futuro. La reforma del Estado en México conecta varios temas, haciéndolos codependientes. Entre ellos se incluyen los siguientes: la reforma de la Administración Pública Federal; el equilibrio de poderes; y la liberalización del órgano de procuración de justicia. En lo que concierne al fortalecimiento de los poderes destaca la creación de la Auditoría Superior de la Federación; en materia de federalismo se puede citar la transferencia de gastos y la reactivación de la coordinación fiscal, entre otros temas relevantes. La reforma electoral, incluyendo la reforma de las instituciones administrativas subyacentes y la creación del gobierno propio del Distrito Federal, representa una fuente de legalidad y legitimidad del funcionamiento del Gobierno y la Administración Pública. En agosto de 1996 se aprobó el Decreto Constitucional que recoge los acuerdos políticos entre el Gobierno y los cuatro partidos nacionales, que es de destacar por su vigor, utilidad y originalidad, aún aceptando imperfecciones o insuficiencias. La reforma electoral permitirá a los partidos políticos organizarse y capacitarse más y mejor, obligándolos a comprometerse claramente frente al electorado. Los partidos estarán sujetos al cumplimiento de los programas de gobierno, y deberán aprender a competir en lo interno depurando sus cuadros y nombrando a sus mejores candidatos, participando leal y limpiamente en un sistema de competencia electoral inédito en México. Para el gobierno, la reforma electoral representa la oportunidad de mostrar fehacientemente su congruencia con el espíritu y la letra de la reforma democrática plural, ser eficiente y eficaz en el diagnóstico y la solución de los problemas y en la utilización de los recursos. Para la sociedad, esta reforma es un verdadero reto tanto en lo que se refiere a aumentar su capacidad de organización como en lo que tiene que ver con las posibilidades de participación en la gestión del gobierno. En materia de cultura política, la reforma privilegia la legalidad, aclara los procesos de participación electoral, enfatiza el consenso como herramienta política, fortalece la legitimidad del sistema y amplía la corresponsabilidad de todos los actores sociales. Se concluye que como muestra de un gran acierto político, los líderes mexicanos optaron por las urnas sobre las armas en la complicada conducción del país en un momento histórico tan complejo. La reforma democrática plural aprobada en forma unánime por todas las fuerzas políticas de la nación establece un hito en la estructuración de una sociedad digna, pujante y cambiante como es la mexicana. C.S.