Estrategias para la promoción de la gobernanza en las cuencas hidrográficas: México y España en perspectiva comparada
Resumo
Se dice que vivimos en un mundo donde el gobierno de los bienes públicos depende cada vez más de la actuación conjunta de autoridades públicas, entes privados y organizaciones no gubernamentales. La mejora de la calidad de vida de un área territorial determinada (área local, regional, cuenca hidrográfica, país...) se vincula a cómo interactúan los distintos actores implicados en la gestión de los bienes colectivos. La gestión del agua se ha convertido en un asunto estratégico de primera magnitud para los Estados, pues la gestión de los recursos hídricos incide directamente en el desarrollo económico, la cohesión social, el desarrollo medioambiental y las relaciones intergubernamentales. El agua como bien público posee dos características fundamentales: a) De su disfrute no se puede excluir a nadie, pues el coste de excluir a alguien del disfrute de este bien sería muy alto. b) El uso del bien supone su merma a no ser que se reponga por medios naturales o artificiales. Frente a los discursos pesimistas de Hardin (la tragedia de los comunes) y de Olson (la lógica de la acción colectiva), en los que se mantiene que los individuos que gestionan el agua (y recursos con características similares) son incapaces de salir de una espiral de destrucción, esta ponencia sigue la propuesta optimista de Ellinor Ostrom. Ostrom mantiene que una mayor participación en la gestión del recurso por parte de los actores que se relacionan directamente con él permitiría a los usuarios (los comunes) salir de la espiral de la tragedia a la que se ven abocados. México ha realizado un esfuerzo considerable en la última década por implantar una estrategia participativa en la gestión del recurso hídrico inspirándose en la experiencia española y francesa. El objetivo de esta ponencia es evaluar la estrategia mexicana para mejorar la gobernanza de las cuencas hidrográficas y para establecer instituciones robustas en el nivel micro de los acuíferos y las microcuencas. En la evaluación se han empleado las enseñanzas del institucionalismo racional (nivel micro) y del institucionalismo histórico (nivel macro). La experiencia mexicana de gestión de cuencas se ha comparado con el caso español.