Nuevas formas de desarrollo institucional, de organización social y de representación política : realidades, experiencias y desafíos (los retos de la gerencia pública)
Abstract
Se examina el papel de las organizaciones sociales en el proceso de transformación del Estado y de la sociedad, y ante los desafíos que plantea la superación de la crisis y el acceso al desarrollo al liderazgo político y a los pueblos latinoamericanos. Se destaca la vigencia del pensamiento social de la Iglesia Católica, y se comentan nuevas formas de desarrollo institucional y de organización social y política. La sociedad actual está atravesando por una serie de profundos cambios, como resultado de los cuales se han abandonado los esquemas de pensamiento basados en el mecanicismo cartesiano o newtoniano, así como prejuicios tradicionalmente arraigados, para buscar senderos de mayor creatividad y flexibilidad, con tendencia a dar importancia a aspectos tales como la solidaridad, la participación horizontal, entre otros elementos alternativos. Frente a estos cambios, los gobiernos reaccionan con lentitud, sus mecanismos de respuesta son ineficientes y son objeto de cuestionamientos desde distintos sectores de la sociedad. Existe una tendencia a considerar llegado el fin de las ideologías, que ha dado paso a un pragmatismo puro y simple, que trata de resolver los problemas a medida que se van presentando desde una perspectiva "táctica", sin estrategias claras o concepciones doctrinarias previas. Por contraste al discurso pragmático, se nota una tendencia paralela que pone de relieve el renacimiento de las bases religiosas humanísticas. En este sentido, el pensamiento social de la Iglesia Católica está ejerciendo una importante influencia en la renovación de la praxis política en América Latina, en la que se destacan los siguientes principios: la dignidad de la persona humana, el bien común al cual debe orientarse toda acción social, la participación de todos en la construcción comunitaria, y la subsidiariedad que permite que los ciudadanos cuenten con organizaciones de base efectivas. Las grandes tendencias que marcan el fin del siglo XX son la globalización de los estilos de vida y la "lugarización" o descentralización de la gestión. En cierto sentido, ambas tienen aspectos contradictorios, aunque se desenvuelvan paralelamente, y han dado como resultado el surgimiento de alternativas innovadoras como es la reinvención del gobierno, buscando un equilibrio entre Estado y sociedad, y el interés por el medio ambiente y el desarrollo sustentable. Las mejores experiencias sobre las nuevas realidades se ven en los países desarrollados, pero también en América Latina, en particular en Chile y Costa Rica. En el ámbito del desarrollo institucional, es posible citar los cambios en las relaciones entre Estado y sociedad civil, así como en la redistribución social y territorial del poder a través de la descentralización. Por su parte, el fenómeno de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) debe interpretarse como la aparición de un nuevo protagonismo de la sociedad civil y de las comunidades. Las nuevas realidades provocan una grave crisis en los mecanismos tradicionales de representación de los partidos políticos, que deben ser sometidos a una profunda reestructuración. C.S.