Uma nota sobre o aumento do gasto com pessoal da Uniao no Brasil
Resumen
Se examinan las causas del aumento del gasto correspondiente al personal de la Unión en el Brasil y se discuten las posibilidades de reducirlo. Se presentan datos acerca de la evolución de dicho gasto en relación con el PIB y se discriminan los porcentajes de pago a personal activo e inactivo y por categorías de funcionarios, se analizan estos datos y se plantean conclusiones y recomendaciones al respeto. En el curso de los tres últimos años se aprecia un importante aumento de los gastos correspondientes al pago de personal de la Unión. Ante esta tendencia, la prensa especializada ha planteado la necesidad de que el Gobierno Federal actuase para revertir este proceso. En estas circunstancias, surgen dos aspectos que es preciso analizar: en primer lugar, las causas de este aumento, y en segundo término, cuáles son las posibilidades de que éste pueda ser reducido en los próximos años. El gasto en personal de la Unión aumentó en más de 2.5 puntos porcentuales del PIB, pasando de 3.2 a 5.6 entre 1985 y 1995. El hecho reviste mayor gravedad si se considera que en 1885 no se ha cumplido con la totalidad de los pagos del año. En estas circunstancias, es natural que el Gobierno Federal quiera revertir esta tendencia, en la medida en que ella puede generar una especie de "crowding out" en el interior de los gastos gubernamentales, en detrimento de otros gastos de inversión. El desglose del pago de personal entre activos e inactivos muestra que casi el 45 por ciento del gasto se destina al pago de inactivos. Por consiguiente, se trata de un sector rígido del gasto, ya que por definición los beneficiarios del mismo no pueden ser despedidos. Con estos datos, el aumento del gasto se explicaría en parte por la reposición de nuevo personal en los cargos dejados vacantes por los funcionarios jubilados. Aún cuando el número de empleados en el servicio civil se disminuyera en un 20 por ciento, los gastos de personal seguirían siendo superiores al 5.0 por ciento del PIB. Por su parte, el análisis del gasto por categorías de funcionarios permite afirmar que el aumento del gasto obedece más al aumento general del funcionariado que a ventajas obtenidas por algunas categorías específicas de funcionarios. En consecuencia, se concluye que el aumento del gasto correspondiente al personal de la Unión es difícil de revertir en el corto plazo. Para 1996 lo que puede hacerse es conceder un aumento inferior la inflación, de modo de compensar el aumento de la proporción de los gastos en relación con el PIB. En el transcurso de los años, la concesión de aumentos reales inferiores al crecimiento del PIB pudiera atenuar la tendencia al aumento de los gastos de personal en el contexto de una economía en crecimiento. En un escenario de baja inflación, es poco probable que antes del final de la década pueda disminuir significativamente el porcentaje de gastos correspondientes al personal de la Unión, siendo de prever que se mantenga entre un 4.5 y un 5.5 del PIB. C.S.