El caso de los incendios en Roraima -2003
Resumo
La prevalencia de condiciones climáticas favorables (ausencia de lluvias, bajísima tasa de humedad, vientos alisios en la dirección noreste-sudoeste, influencia del fenómeno 'El Niño'), aliadas a prácticas tradicionales de quemadas como forma de preparación del suelo para uso agrícola, hacen con que, entre diciembre y abril, el estado de Roraima, ubicado en la región norte (frontera con Venezuela y Guyana) de Brasil, conviva periódicamente con grandes incendios en las áreas de sabana y de transición para la de floresta. El desastre de aquel año fue determinante en la creación de la Unidad de Prevención y Gestión de Crisis de la República de Brasil. La situación meteorológica en el 2003 es más grave que la que se presentó en el 1998. Pero la experiencia de la crisis pasada impulsó el Gobierno Federal a crear dos programas específicos antiincendio. El PROARCO (Programa de Prevención y Seguimiento de Quemadas e Incendios Forestales en la Amazonía Legal), se destina a identificar las áreas de riesgo de ocurrencia de incendios forestales, por medio de la implementación de un sistema de seguimiento y evaluación de riesgo para la toma de decisiones. El sistema se apoya en técnicas de geoprocesamiento y previsión meteorológica, con el satélite NOAA. El otro programa es el PREVFOGO (Centro Nacional de Prevención y Combate a los Incendios Forestales), que estableció brigadas antiincendio en varios estados, y que están interviniendo en los incendios de Roraima. Desde el pasado 2 de enero del 2003, el Instituto Brasileño de Recursos Naturales y del Ambiente (IBAMA) lanzó la 'Operación Roraima', para garantizar el correcto cumplimiento de las autorizaciones de quemadas de áreas para uso agrícola, concedidas a partir de diciembre también a cerca de 20 mil familias asentadas por el programa de reforma agraria en la franja de transición entre la sabana y la floresta. Las quemadas pueden ser hechas a partir de la concesión de las autorizaciones. Los campesinos prefieren esperar hasta febrero, época más seca, lo que confiere más eficiencia a la quemada. Con escasos medios para controlar el fuego, al fin de febrero los campesinos perdieron el dominio sobre su expansión. El IBAMA suspendió todas las autorizaciones para quemadas el 7 de marzo. Los incendios pasaron de las áreas de asentamientos agrícolas para las de florestas, alcanzaron tierras indígenas (Reservas Ianomâmi y San Marcos, de los Macuxis) y pasaron la frontera con Venezuela. Los incendios en Roraima son la primera crisis enfrentada por el nuevo Gobierno Federal, que se posesionó el 1 de enero del 2003. Frente a la gravedad de la situación, la Ministra del Ambiente convocó reunión que se realizó el 13 de marzo en el IBAMA, para analizar la cuestión y proponer soluciones. Por sugerencia de la Ministra, la coordinación de las acciones para enfrentar los incendios pasó a la Unidad de Prevención y Gestión de Crisis de la Presidencia de la República. Desde que se perdió control sobre los incendios, equipos de bomberos e de la protección civil de Roraima, apoyados por las brigadas especializadas del IBAMA, iniciaron el combate al fuego. A partir del de marzo, la 1a. Brigada de Infantería de Selva, del Ejército, cuya sede está en Boa Vista, capital del estado, pasó a apoyar también dicho combate. En 14 de marzo se realizó, en el Palacio del Planalto (Secretaria de Acompanhamento e Estudos Institucionais -SAEI -unidad de crisis) una reunión técnica con la presencia de representantes de las siguientes instituciones gubernamentales: Ministerios de Justicia (Policía Federal, Policía Federal de Carreteras y Fundación Nacional del Indígena); Relaciones Exteriores; Defensa; Seguridad Institucional (SAEI, Agencia Brasileña de Inteligencia y Asesoría de Aviación); Integración Nacional (Secretaría Nacional de Protección Civil); Ambiente; Instituto Nacional de Meteorología; Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria; Secretaría de Comunicación Social; Asesoría Especial de la Presidencia de la República; Casa Civil; Gobiernos del Distrito Federal (Cuerpo de Bomberos) y de Roraima. En la reunión se presentaron relatos sobre la evolución de la crisis, las condiciones meteorológicas prevalecientes en Roraima, donde no esperan lluvias antes de los primeros días de abril, y se coordinó el envío de una misión de representantes de los órganos federales involucrados al Estado, a ser coordinada 'in loco' por el general comandante de la 1a. Brigada de Selva. La Ministra también viajó a Roraima, para sobrevolar las áreas afectadas. La Aviación envió dos helicópteros, equipados con 'bambi buckets', para ayudar en el combate al fuego. Nota: La crisis está en evolución, por lo que solamente más tarde se podrá completar su estudio.