Una oportunidad de justicia expedita para los panameños
Resumo
La situación de la justicia en Panamá ha sido un tema tratado en varios congresos. En este, nos limitaremos a abordar el significativo esfuerzo adelantado por la Corte Suprema de Justicia para dar respuesta a los cambios imperativos que exige el nuevo modelo de desarrollo del país y en los cuales, el sector justicia y con ella, el órgano judicial, tiene un papel fundamental. Se trata de diseñar una estrategia que permita al sector justicia su fortaleza, de manera de garantizar los derechos de los ciudadanos y apoyar al país en su desarrollo económico, político y social. Las limitantes que se han encontrado para iniciar el proceso han sido muchos, algunos parecen insalvables, pero el compromiso para alcanzar la meta, se ha mantenido. El ejercicio de planificación estratégica en la que está inmersa el órgano judicial trata de romper con los moldes que han caracterizado su gestión para: garantizar calidad en el servicio público prestado; crear mecanismos para introducir mejoras continuas; diseñar procesos de focalización en la atención del cliente; romper círculos de cortoplacismo que afectan la productividad institucional. Este ejercicio ha logrado definir 6 imperativos estratégicos que orientarán su acción: reingeniería de los servicios judiciales que implica el desarrollo e implementación de nuevos modelos de ejercicio de la labor jurisdiccional que aumentan la productividad y efectividad del órgano judicial; análisis y mejora de la gestión administrativa e integración externa, que significa la optimización, modernización, implantación de estándares y verificación del cumplimiento de los procedimientos administrativos, a fin de lograr un apoyo para el área judicial oportuna y efectiva, lo mismo que fortalecer la integración y coordinación entre los entes de la institución para lograr la alta efectividad de su funcionamiento y promover alianzas estratégicas entre todos los actores que inciden en la administración de justicia; alineación de los sistemas humanos a los nuevos modelos de competencias que consiste en la revisión y reformulación del proceso de selección, capacitación, evaluación, promoción y retribución del recurso humano, que permita un efectivo funcionamiento de la institución; desarrollo tecnológico, dirigido a incorporar sistemas y tecnologías de punta que permitan la agilización, control y estandarización de la gestión institucional; fortalecimiento financiero y autonomía presupuestaria, que implica el diseño de un sistema de formulación y distribución presupuestaria que permita concretar la política institucional; participación ciudadana, resolución alterna de conflictos y comunicación, que lleva consigo, adoptar mecanismos de participación ciudadana que integren la administración de justicia con la comunidad, mejore la imagen institucional y promuevan la solución alterna de conflictos. Esta metodología pretende sentar las bases para el inicio de una reforma del sector justicia panameño que no puede permitirse más postergación, si quiere dar respuesta a los desafíos económicos, sociales y políticos que se presentan en Panamá y porque no decirlo en toda Latinoamérica.