La evaluación de programas sociales en el Estado liberal
Resumo
La ejecución de políticas sociales, en el marco de la reforma del estado y del mejoramiento de la administración pública, incorpora nuevas exigencias a las intervenciones realizadas a través de los programas y proyectos de desarrollo. Desde la perspectiva de lo social es prioritario aumentar los niveles de impacto en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, asegurando el cumplimiento de principios democráticos y participativos de la sociedad, mientras que en las organizaciones públicas, se necesario garantizar efectividad y eficiencia en las intervenciones. Este cambio de énfasis plantea ajustes en la orientación de la práctica evaluativa, que incorporen las nuevas características de la intervención en las instituciones públicas y un rol mas activo en cuanto a su contribución como herramienta de control ciudadano y de promoción de la democracia. La evaluación es un efectivo instrumento de aprendizaje para la ciudadanía, que igualmente permite fortalecer su capacidad de control del gobierno. Para el gobierno, es un instrumento útil para diseñar políticas, particularmente aquellas orientadas al mejoramiento de la condición de vida de la población, evaluar su gestión, producir ajustes convenientes y reconstruir el aparato institucional. La evaluación, más que un mecanismo instrumental, representa una cultura de gobierno, que no se limita a ser un proceso meramente técnico. Aunque es una herramienta práctica para tomar decisiones por parte del gobernante y generar control político y social por la ciudadanía, su utilidad más trascendental radica al verse como un proceso deliberativo que permite analizar la acción específica del Estado, el contexto en el que se desarrolla esta acción, su relación con el sistema institucional y político vigente, y cuestionar la ideología dominante presente en la acción política. La aplicación de programas evaluativos desde diversos frentes permite cuestionar de manera útil y constructiva, desde el marco ideológico que soporta la acción política, hasta su adecuación con el contexto social y político. Este artículo trata sobre la evaluación social, particularmente referida a las intervenciones estatales mediante políticas, programas o proyectos públicos, abordando la evaluación como una disciplina en la que se conjugan elementos de diversos campos del conocimiento y específicamente la ciencia política, las políticas públicas y la administración pública. Su intención es hacer notar la potencial importancia de la práctica evaluativa dentro del estado liberal de bienestar, así como la relación existente entre la teoría evaluativa y los principios del liberalismo político. En el primer caso se presentan diversas formas de concebir el rol de la evaluación como herramienta de conformación de la democracia, aprendizaje político y social, así como mecanismo para mejorar la gestión del gobierno. En el segundo caso, se plantean algunos nexos teóricos existentes entre la teoría evaluativa y la teoría política liberal, en tres dimensiones: axiológica, epistemológica y la concepción del estado.