Las instancias de control y supervisión como elementos determinantes del sistema de evaluación del desempeño
Abstract
En el ámbito de los gobiernos las instancias de control y supervisión como elementos determinantes de un Sistema de Evaluación del Desempeño, en primer lugar, deben superar la concepción racional del uso del gasto y mejorar metodologías e instrumentos de medición. Para avanzar en materia de evaluación del desempeño, tendrán que considerarse los siguientes criterios básicos: fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas mediante el desarrollo de esquemas modernos de medición y evaluación del desempeño y de los resultados de sistemas integrales de control; lograr que la población confíe en que los recursos públicos se utilicen con honestidad, eficiencia y eficacia; y prevenir y detectar acciones de corrupción. Pero esto sólo podrá lograrse a partir de definir objetivos claros a nivel institucional con metas significativas y cuantificables en términos de resultados, a través de instrumentos como: Indicadores de desempeño, Sistemas de Información Oportuna, Fortalecimiento de los órganos internos de control. Los escenarios actuales nos indican que en la administración pública ya no bastará con menos gobierno y menos funcionarios, será necesario ir estableciendo sistemas de información, de incentivos que estimulen productividad, descentralización y la participación, que desincentiven el abuso, la corrupción y la impunidad. Queda a las contralorías, en el ámbito de sus respectivas competencias, la vigilancia del ejercicio presupuestal que conlleva la ejecución de los planes y programas a desarrollar, para contribuir al logro de estos objetivos, y es aquí donde se ubican las instancias de control y supervisión como elementos determinantes del sistema para la evaluación del desempeño. Es necesario evaluar los esfuerzos de la administración con base en resultados. Ya no se trata de verificar sólo el cumplimiento de la normatividad, del análisis de un concepto aislado o del simple reporte de datos que, en la mayoría de los casos, no han reflejado los resultados obtenidos; se trata, ahora, de añadir a esos elementos tradicionales el grado de eficacia y efectividad con que se alcanzan los objetivos institucionales, así como la manera en que se cumplen los programas. Finalmente, de las instancias de control y supervisión, entre otras, dependerá la manera en que evolucionen las instituciones públicas.