Reflexoes sobre a política rural de habitacao no Brasil
Abstract
Se presentan algunas reflexiones en torno a la política pública de vivienda para el medio rural en el Brasil. Se comentan los aspectos agrícolas y financieros de la reforma agraria en este país. Se examina los basamentos jurídicos y la implementación de la política rural de vivienda, se hace referencia a los asentamientos rurales y se plantean conclusiones sobre el tema. La solución del problema de la vivienda en el medio rural, por su complejidad, requiere de instrumentos políticos para alcanzar el éxito. Se hace necesario un análisis global del mundo agrario, partiendo de la base de que el sólo ajuste estructural no es suficiente para la viabilización de un desarrollo sustentable que permita hacer realidad un proyecto de vivienda para los trabajadores rurales, mejorando efectivamente las condiciones de vida de este sector de la población. El panorama agrario del Brasil ofrece una imagen doble. Por una parte, la miseria y la violencia forman parte de la realidad cotidiana en grandes sectores del campo. Por otra parte, se han desarrollado técnicas de avanzada para determinados cultivos, con excelentes resultados. Pero tanto los sectores atrasados como los modernos coinciden en señalar las carencias de la política agraria, ya que los primeros necesitan reformas urgentes en tanto que los segundos requieren de incentivos apropiados. No es posible hablar de políticas públicas para el medio rural sin definir un proceso de reforma agraria que contribuya con la aplicación de opciones alternativas. En la actualidad, el asentamiento rural como medio de fijación del trabajador rural a la tierra en la que produce, permite el mejoramiento de su nivel de vida y del de su familia, a pesar de las dificultades de distinta naturaleza que todavía confronta la población rural. La Constitución de 1988 expresa en su artículo 187 que la política agrícola será planeada y ejecutada en forma de ley, con la participación efectiva del sector productivo, incluyendo a los productores y a los trabajadores rurales, así como a los sectores de comercialización, almacenamiento y transportes. Las disposiciones del texto constitucional serían apropiadas si fuesen llevadas a la práctica. En la realidad, la política agraria existe sólo en beneficio de unos pocos y no funciona como un instrumentos efectivo para impulsar la reforma agraria. En lo que se refiere a la política de vivienda para el medio rural, es preciso reconocer que ella no existe. Actualmente se puede apreciar el inicio de la búsqueda de soluciones, a partir del reconocimiento de la función social de la propiedad. En una segunda instancia, será necesario alcanzar un consenso independiente de cualquier posición política en torno a la aceptación de la reforma agraria como un proceso imprescindible para el mejoramiento de la calidad de la vida en el medio rural. Se concluye que una política pública de vivienda para el medio rural sólo podrá implementarse si se apoya en una clara voluntad política y si los sectores agrarios se movilizan por la obtención de financiamiento con este objeto. Es de desear que dicha movilización tenga éxito con el tiempo y no represente mayores sufrimientos para los trabajadores del campo. C.S.