Los cambios operados en las concepciones de gestión de programas sociales a partir del financiamiento internacional
Resumen
La ponencia vincula las tendencias generales de la transformación de los programas que gestionan la pobreza, a partir del financiamiento internacional, con las representaciones sobre la pobreza y los cambios en la gestión de las políticas. La reforma neoliberal del estado en América Latina significó, junto a los procesos de descentralización, el traslado de las responsabilidades de la reproducción social de los pobres a instituciones de la sociedad civil, a las relaciones primarias y a la comunidad local. Esto se funda en una concepción de la sociedad donde la pobreza es el producto de las "incapacidades" de la gente para competir en el mercado y donde el estado debe ser prescindente de la regulaciones asociados a la provisión de recursos para la subsistencia y las relaciones laborales. Los programas sociales asociados a las regulaciones del trabajo (de seguro) se debilitan y el estado desarrolla cada vez más programas destinados a las poblaciones pobres. Estos últimos tiende a autonomizar a las poblaciones del estado y a compensar su débil, escasa o nula relación con el mercado, así como a fortalecer sus capacidades de autosubsistencia basadas en relaciones no mercantiles. La recomposición de las relaciones entre el estado, el mercado y la sociedad civil que funda las transformaciones de los programas sociales y de las políticas focalizadas "pro pobres" produce una serie de consecuencias en las concepciones y en las prácticas de su ejecución. Entre otras, podemos señalar las siguientes: la diversificación y estratificación de las instituciones encargadas de las políticas sociales, recomposición de sus formas de articulación y de sus responsabilidades en las distintas etapas de ejecución y entre los niveles involucrados (locales, municipales, provinciales, nacionales e internacionales); descentralización en la ejecución y centralización en el diseño, financiamiento, control, evaluación y monitoreo en los organismos públicos centrales y federales; un progresivo traslado de parte de la coordinación, ejecución de las políticas para los sectores de bajos ingresos a las organizaciones intermedias laicas y eclesiásticas y, finalmente, un fortalecimiento progresivo de antiguas formas de beneficencia religiosa o de filantropía. Además del modelo gerencial basado en resultados, la gestión de la pobreza descentralizada, autogestionaria y participativa, al incorporar a la sociedad civil, en diversos grados y funciones, constituye nuevas articulaciones entre los distintos actores e instituciones intervinientes. Estos cambios modifican las relaciones sociales y van conformando nuevos modelos de gestionar la pobreza. El trabajo describe estas dimensiones y propone tipologías de gestión, dentro del modelo tecno liberal predominante, fuertemente vinculadas con la representación de la pobreza y con las capacidades que se pretende fortalecer.