Las iniciativas virtuales en el combate de la corrupción
Abstract
Las nuevas tecnologías están revolucionando las sociedades. Si bien es cierto la tendencia del aprovechamiento tecnológico no favorece a los países y comunidades más pobres, los sectores más activos en el desarrollo de estas sociedades están encontrando formas creativas de aprovecharse de los beneficios de las tecnologías. Entre ellos se encuentran los movimientos anticorrupción, especialmente los latinoamericanos. La ponencia abordará el uso innovador de las nuevas tecnologías de Internet en la lucha contra la corrupción. En muy poco tiempo han surgido proyectos novedosos y sumamente interesantes que prometen llevar la causa de la anticorrupción hacia fronteras nunca antes imaginables. La mayoría de ellos cuentan con resultados muy positivos y sobresalientes, y muestran que Internet está favoreciendo el acercamiento y entendimiento entre los actores anticorrupción de la región, expertos en la materia y los organismos nacionales e internacionales dedicados a su combate. Las organizaciones virtuales poseen muchas características que las hacen muy distintas a las organizaciones tradicionales y en algunos casos diametralmente opuestas. Los individuos se vinculan a ellas en actividades concretas. Rompen las barreras del espacio y el tiempo. Permiten compartir información, contactos y recursos en una magnitud mucho mayor. En general son más horizontales y transparentes. En la ponencia, abordaré las fortalezas y debilidades de las organizaciones virtuales y propondré nuevos usos de la tecnología en la anticorrupción que no están siendo aprovechados en la actualidad, por ejemplo las bases de datos para facilitar un mejor monitoreo del sector público y mayor cobertura de la corrupción y medidas anticorrupción en los medios de comunicación. Asimismo exploraré las posibilidades que existen de integrar a los gobiernos, empresas, la prensa y sociedad civil en organizaciones virtuales donde puedan ampliar la comunicación entre estos sectores, compartir recursos y diseñar mejores estrategias para combatir la corrupción. Además de facilitar el surgimiento y operación de las organizaciones virtuales, hablaré de los beneficios que ofrece la tecnología a la anticorrupción, especialmente en los campos de la transparencia en los asuntos públicos por parte de los gobiernos y los medios de comunicación y la mejor apertura (en cantidad y contenido) a la participación de los ciudadanos. Si el ciudadano tiene acceso a información profunda y fidedigna sobre la corrupción, tendrá la oportunidad de comprender mejor este fenómeno y dimensionar el impacto negativo que la corrupción causa a la sociedad. Si podemos producir información que despierte la conciencia pública, haremos que el ciudadano responda como debe ser frente a la corrupción, es decir, con una profunda indignación por el daño causado y la firme voluntad de construir una sociedad más transparente y democrática.