El rol de la defensoría del pueblo en la lucha contra la corrupción
Resumo
En un contexto político de la década de los noventa donde la Argentina venía de una hiperinflación y se consolidaba un nuevo gobierno bajo la conducción de Carlos Saúl Menem, el país debió enfrentarse con una realidad solapada que era el fenómeno de la corrupción, en todos sus ámbitos, sea político, judicial y social. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, cumplió una labor en tal sentido desde su mayor perspectiva, al ser un organismo autárquico financieramente y autónomo en cuanto a sus decisiones, que ejercía el control sobre la municipalidad de la ciudad, la que administraba un presupuesto de 3200 millones de dólares. Estando el dicente a cargo del área de control del funcionario se desarrolló una estrategia que permitió llevar a juicio a importantes funcionarios del gobierno comunal. Estrategia desarrollada: 1. Instalación Temática. Captada la atención social hacia la corrupción como un nuevo tema de preocupación a la par de los que más aquejan junto a la desocupación, la educación, la salud y la preservación de los derechos humanos en forma irrestricta se avanzó sobre los medios de comunicación, formales y no formales, para instalar la problemática en la agenda de los ciudadanos. 2. Adhesión de Voluntad de los Distintos Órganos Judiciales. Se detectaron, en orden a "fortalezas" y "debilidades" a aquellos funcionarios que por, desencanto, enojo, agotamiento moral o jurídico, o cualquier otra variante, se estimaba que serían aliados ciertos en la lucha que se iniciaba. 3. Comunicadores Especializados. Se evidenció la necesidad de "formar" periodistas y comunicadores que, sin abandonar porque aún es imposible pretenderlo, los intereses corporativos a los que responden, asumieran como propios los beneficios de "luchar" contra una situación de corrupción que, por su ampliación y velocidad de reproducción, comenzaba a amenazar los cimientos mismos de la estructura social. Estos profesionales de los medios fueron buscados, mayoritariamente, entre quienes desarrollan sus tareas en las Salas de Periodistas del Poder Judicial que son, finalmente, la primera versión de la historia de todos y cada uno de los hechos judiciales y judiciables que se plantean. Por estos días, casi podría afirmarse que, la primera trinchera de lucha contra la corrupción se encuentra en los periodistas que no dudan en resaltar lo que no corresponde. 4. Accionar Judicial de Múltiple Acceso al Servicio de Justicia. Conforme al compromiso asumido por distintos funcionarios se optaba por vías alternativas de inicio de las denuncias penales con el objeto de abortar todo intento de la maquinaria de corrupción, del poder político para bloquear las investigaciones. Esto significó, en muchos casos optar por procedimientos no usuales, propios de una verdadera acción de ingeniería jurídica, para instrumentar acciones eficaces que pudieran prosperar hasta alcanzar los objetivos buscados. 5. Seguimiento Judicial. Asumir un rol protagónico en las causas penales como parte, para producir pruebas y poder apelar decisiones adversas. Envueltos una vez más los argentinos en una discusión que no es menor, la lucha contra la corrupción, a partir de hechos como el sintéticamente narrado, demuestra que el combate todavía no ha concluido y que es necesario profundizar en las líneas ya mencionadas en los puntos anteriores paras poder erradicarla definitivamente o bajarla, en el peor de los casos, a umbrales más aceptables, contando además con una fuerte decisión política.