La gerencia pública como fortaleza de la gestión pública regional
Resumo
La descentralización y la desconcentración de los órganos de la administración pública chilena, han traído consigo un potenciamiento de su accionar en las 12 regiones en que está dividido nuestro país, más aún, con la promulgación de la ley de Gobiernos Regionales, durante la administración del Presidente Aylwin. Sin embargo, la sola dictación de la normativa legal, por si sola, no puede producir el cambio en la gestión publica que todos los ciudadanos-clientes del Estado desean; es una necesidad y más que ello, una auténtica emergencia, desarrollar "la suficiente capacidad de gestión regional" que la haga viable y con efectos reales en el mayor bienestar de los chilenos que viven en regiones. Es justamente es en este escenario, en donde identificamos el valor de la gerencia pública, como instancia decisional renovada, dinámica, proactiva y consecuente en que las urgencias de la gente deben ser las propias urgencias de los servicios públicos, de sus directivos y de todos sus funcionarios, que se conducen fuertemente comprometidos en la satisfacción de las demandas que ellas acarrean. Como sustento doctrinario del tema, abordamos los aspectos que estimamos críticos en su identidad con la gerencia pública de calidad y precisamos variables tanto internas como externas, que plantean un verdadero marco regulador de su accionar y que resuelven, de alguna manera, las interrogantes que pudieran plantearse en cuanto a si estamos frente a una ficción o bien, frente a una realidad posible y alcanzable. Asimismo, desarrollamos la idea de cual debería ser el perfil de los gerentes públicos, concluyendo que estos son personajes que deben reunir una serie de exigencias en cuanto a competencias, para liderar el cambio organizacional, que sugiere el nuevo paradigma en la administración pública chilena, en términos de direccionar el concurso de las personas al interior de ella, más hacia la satisfacción de requerimientos de usuarios, que hacia la satisfacción de "demandas de la burocracia" como ha sido hasta ahora. Por otra parte, también hacemos referencia a las restricciones que se aprecian relevantes en el ejercicio exitoso de la gerencia pública, las cuales como limitantes, deberían constituir advertencias que promuevan una conducta muy alerta en los gerentes públicos, para no verse atrampados en los efectos entrópicos que éstas, sin duda alguna, pueden generar tanto al interior como desde el entorno de los sistemas públicos. Finalmente, desarrollamos un examen de las tareas pendientes en la materia y como el esfuerzo mancomunado de la Universidad de Concepción, del Gobierno Regional y de la Contraloría Regional, pueden abrir los espacios del conocimiento y el aprendizaje, para que los sistemas públicos regionales comprometan sus propios esfuerzos en la aventura de desarrollar capacidades de gestión, que les permitirán, liderados por los gerentes públicos, satisfacer las demandas ciudadanas en la Región del Biobío, Chile y demostrar así, que por qué no decir "en regiones se vive mejor".