Hacia un modelo de planificación estratégica regional para la región del BioBío
Abstract
El concepto de Modernización del Sector Público cambió profundamente el rol del Estado en Chile, pasando a ser algo muy complejo y más completo, tanto en lo económico como en lo político y lo social. En este escenario se hace indispensable utilizar instrumentos modernos de planificación acordes con el desarrollo alcanzado. Para lograrlo, la adaptación de herramientas de planificación de reconocido éxito en la empresa, llevó a utilizar la base metodológica propuesta por los autores Arnoldo Hax y Nicolás Majluf para su aplicación en un modelo de Planificación Estratégica Regional, aprovechando el enfoque de sistemas que hace compatible la equivalencia. Esta necesidad se ve reforzada después del análisis del actual modelo, que presenta dificultades y deficiencias tanto en lo administrativo y social como en lo político. El modelo que se propone define como sujeto de la planificación a la Región, que genera un espacio de interacción entre los ciudadanos, el territorio y la forma de organizarse de estos ciudadanos dentro del territorio. Si se analiza este componente se puede deducir que las características de los ciudadanos, territorio y forma de organización, o sea, las regiones, son distintas entre sí, lo que permite que el modelo aplique la competitividad como eje central. Metodológicamente, se plantea que el nivel jerárquico corporativo de planificación corresponde a la Región, el de negocios a la Comuna y el funcional a lo Sectorial (Administración Pública), reconociendo al ciudadano como el cliente y a los servicios (Salud, Educación, etc.) como el producto. De este modo, la Planificación Estratégica Regional se estructura sobre la base del esquema de Planificación Estratégica Corporativa planteada por los autores mencionados, y la Planificación de Desarrollo Comunal se adapta de la Planificación Estratégica de Negocios. La aplicación de esta metodología obliga primero a analizar cómo los diferentes actores involucrados, cada uno con su enfoque y características particulares, se asocian e interrelacionan en procesos de continua interacción y retroalimentación, y así posteriormente determinar la mejor forma de integrar estos procesos de manera coherente y centrada en el objetivo final, el desarrollo del Plan Estratégico Regional. En este sentido, se analizan la estructura y características de los procesos pro-activos y re-activos. Como estructura de organización que sustente el proceso de Planificación Estratégica se plantea, en una primera instancia, una matriz bidimensional reconociendo a las comunas y sus ciudadanos, por una parte, y a la administración del Estado (Sectores) por la otra. La interacción de estas unidades y organismos genera los productos (Servicios) requeridos por los ciudadanos, los cuales tendrán diferentes atributos según las características e intereses específicos de cada Comuna. Por otra parte, la presencia de un organismo regional coordinador de este proceso obliga a transformar la matriz en un modelo matricial tridimencional. De este modo, se posibilitan las coherencias de acciones en el tiempo. Finalmente, se debe reconocer que el modelo propuesto no es completo ni corrige todos los problemas y las dificultades que actualmente se presentan. Sin embargo, debe visualizarse como un avance en la dirección correcta para continuar el proceso de modernización iniciado, particularmente en aspectos como participación, descentralización, asociación, etc.