Modelo de gestión pública del Poder Ejecutivo en Bolivia
Fecha
1999Autor
Aguirre Barrientos, Franz
Duchén Mostajo, Hugo
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Bolivia, país latinoamericano, multiétnico y pluricultural, es una república unitaria, que actualmente viene encarando la Reforma del Poder Ejecutivo, en el marco de la modernización del Estado y el contexto de la globalización y los grandes procesos de integración. La sola vigencia de una norma no es suficiente, pues toda reforma es un proceso de seguimiento y evaluación, para realizar los ajustes y adecuaciones progresivos; por esta razón, en agosto de 1997, el Gobierno reorienta y profundiza el desarrollo organizacional del Poder Ejecutivo, a través de la Ley de Organización del Poder Ejecutivo (LOPE), que adecua la estructura institucional a los nuevos roles del Estado, asumiendo un Modelo de Gestión Público Boliviano, acorde con la realidad nacional. Los cambios progresivos en los roles del Estado, nos lleva finalmente a pasar de un estado estatista a un estado de economía de libre mercado. Actualmente, el Estado asume su nuevo rol de ente normativo, regulador, facilitador, y promotor, dejando de ser un estado centralista, operador, ejecutor y decisor, encarando sus procesos de reformas estructurales coadyuvando la modernización del Estado. El nuevo rol del Estado, bajo una lógica nueva, demanda un nuevo enfoque encarnado en el Modelo de Gestión Pública boliviano, donde el Estado redefine su nuevo rol normativo y estratega de desarrollo; dejando a la iniciativa privada el reto de la competitividad. En este contexto, el nuevo Modelo de Gestión Pública establece y redefine claramente las responsabilidades y competencias que debe asumir cada uno de los componentes de la estructura del Poder Ejecutivo, determinando los roles de la Administración Nacional, Departamental y de los Gobiernos Municipales. El Modelo de Gestión Pública permite aplicar un proceso de organización del Poder Ejecutivo, estableciendo una estructura articulada para una Administración Pública pequeña, eficiente, eficaz y transparente, priorizando las áreas y sectores sociales. Dentro de este modelo, se establecen los órganos técnico - normativos en las áreas de su competencia, así como los instrumentos operativos que administran regímenes específicos, con competencias y estructura de alcance nacional; ratificándose de este modo, el verdadero sentido descentralizador, con presencia real y cercana del Estado en todo el territorio nacional. Los resultados del Modelo de Gestión Pública dependerán de una adecuada y ordenada aplicación, la misma que es realizada mediante un órgano especializado, con facultades de análisis, seguimiento, evaluación, ajuste y adecuación del proceso de la Reforma del Poder Ejecutivo.