Formación de competencias en los directivos locales
Abstract
Las organizaciones son la suma de las competencias de sus personas, aquello que esas personas hacen. La calidad de una organización está relacionada con dos vectores: a la calidad de las competencias de sus miembros y la capacidad de la propia organización para aprender. Aquellas organizaciones que quieran tener buenos resultados tiene que invertir para mejorar las competencias de sus empleados. Las personas aprenden para mejorar sus competencias. Las competencias se demuestran, básicamente, mediante comportamientos específicos. Se considera que una organización aprende, no sólo porque las personas cumplan mejor sus funciones, sino porque, a consecuencia de este aprendizaje, otras personas de la organización actúan de manera distinta. Desde esta perspectiva la formación tiene que relacionarse estrechamente con el desarrollo progresivo de las competencias de los empleados. Gracias al aprendizaje, las personas mejoran sus competencias para hacer aquello que su organización espera de ellas. Una organización necesita que sus empleados adquieran conocimientos, habilidades y destrezas, y una determinada cultura corporativa. El conjunto de estos elementos es lo que llamamos competencias. Las personas ya no ocupan puestos de trabajo; ejercen competencias. Es en este nuevo marco de la gestión de la formación por competencias donde hace falta situar la formación de los empleados públicos. Un profesional de la Administración Pública Local debe tener un conjunto de competencias idóneas para conseguir los resultados que su organización espera de él en su puesto de trabajo concreto. La formación tiene que aportar las cualificaciones necesarias para conseguir estas competencias. El primer colectivo al cual se ha aplicado el análisis de competencias ha sido el de los directivos locales. El objetivo del desarrollo de las competencias directivas es resituar la capacitación de los directivos públicos locales en el nuevo marco de la formación por competencias y saber qué propuestas formativas hace falta proponerles para así hacer que consigan las competencias necesarias para desarrollar satisfactoriamente los roles que los ayuntamientos esperan de ellos. La Diputación de Barcelona, a través de un estudio de competencias de los directivos locales, ha identificado las competencias más comunes para la función directiva local. Gracias a la información proporcionada por este estudio se han: a) identificado los roles clave del directivo local para cumplir su misión; b) definido las unidades de competencia que capacitan al directivo local para obtener resultados; y c) encontrado los diferentes elementos de competencia que hacen posible el desarrollo eficiente de un rol. Los roles observados en los directivos locales son: comunicador, coordinador, líder, enlace-portavoz, estratega, gestor y emprendedor. A partir de estos roles se han identificado los perfiles profesionales idóneos y se han rediseñado los correspondientes itinerarios formativos. La formación de los directivos públicos locales tiene que hacerse en ámbitos personalizados que permitan el aprendizaje y la mejora continua de competencias. Los conocimientos que los directivos han adquirido en el proceso de formación básica se deben complementar con un desarrollo personalizado de sus competencias modeladas a partir de su experiencia profesional (formación continua). El uso de los recursos de la red telemática permite desarrollar una propuesta de autoaprendizaje combinando un sistema de formación a distancia a partir de Internet acompañado por un sistema de tutoría con el apoyo de breves encuentros presenciales.