Política social: ¿asistencialismo o promoción? Una reflexión que permita definir sus límites conceptuales y empíricos en aras del desarrollo social
Resumen
La pobreza ha crecido aceleradamente en los últimos 30 años al grado de ser reconocida como un flagelo persistente en muchas partes del mundo y especialmente en las sociedades latinoamericanas; convirtiéndola en un tema de interés y discusión en diversos espacios gubernamentales, sociales y académicos. Las transformaciones del Estado iniciadas en la década de 1980, han provocado un replanteamiento de los modelos de política social, que ha derivado en una dispersión de esfuerzos y de conocimientos; por lo que la conceptualización de la pobreza así como las estrategias elaboradas para su atención han adoptado una amplia gama de perspectivas opuestas y/o complementarias, complicando su comprensión. Entre las visiones adoptadas se reconocen, como las más socorridas, al asistencialismo y a la subsidiariedad. El primero es considerado una de las acciones sociales que tradicionalmente han operado los gobiernos para atenuar la pobreza, no obstante, limita las capacidades del ser humano al proveer los servicios sin llegar a la solución de los problemas sociales. La segunda, se concibe como un posible motor del desarrollo y una forma de aumentar la eficacia de las políticas, si se sustentan en acciones coordinadas entre los sectores público, privado y la sociedad. En la actualidad, las políticas sociales, encaminadas a combatir la pobreza, reconocen la pluralidad de actores y sectores involucrados en la implementación de las mismas; esto, por una parte, refrenda la exigencia de ampliar los fines de la política social, pero por otra, complejiza la elaboración e identificación de alternativas e instrumentos de política afectando negativamente su accionar. La presente ponencia tiene como objetivo discernir en el sustento teórico de la política social para tratar de establecer los límites cognoscitivos entre asistencialismo y subsidiariedad, a fin de ver si es posible encontrar una mejor integración entre medios y fines de la misma y con ello fomentar el desarrollo.