Actores internos organizacionales: entre la diferencia y el tabú
Resumen
El objetivo de la ponencia es explicar la diferencia desde la concepción sociológica del tabú y en función de la construcción de identidad de los grupos sociales. En una época en que el hombre utiliza la razón para explicar los acontecimientos y las relaciones con sus semejantes y con la naturaleza, todavía prevalecen una serie de reglas que clasifican y marcan como indeseados ciertos actos, personas, objetos, o palabras, que son denominadas tabúes (Frazer, 1944). Pese que el tabú ha perdido visibilidad y fuerza, por causa de artefactos externos como la reglamentación, el tecnicismo y las estructuras de poder, todavía tienen representación en los individuos y grupos sociales, especialmente en las organizaciones, que a su vez son fomentados y reproducidos en el aparato simbólico organizacional. Convertidas personas en actores de uno u otro rol, estos tejen a su alrededor una red aparentemente invisible de símbolos y signos, que toman vida para restringir y demarcar el territorio y la clase de unos y otros. Por otra parte, la posición del individuo como ser social es el de agruparse, identificando rasgos de similitud, lo que permite establecer pertenencia a un grupo y facilita el relacionamiento frente a los demás grupos sociales. Byrne (1971) lo denomina el paradigma de la similitud-atracción de la teoría de la identidad social, donde el individuo está en una constante vinculación a un grupo determinado (endogrupo) y excluido de otros (exogrupo) y, como tal, actúa en la medida que son transmitidos y aprendidos códigos intra grupales y a su vez rechazados otros que no tienen sintonía con los del grupo al que se pertenece.