El trato de las minorías por el derecho de la Unión Europea
Abstract
Las complejas relaciones entre mayorías y minorías, que concurren en toda sociedad, constituyen hoy en día posiblemente uno de los retos más importantes al que se enfrenta la construcción europea. Desde la creación de las entonces comunidades europeas, no se ha vuelto a vivir ningún capítulo de violencia armada entre sus Estados miembros. Siempre las rivalidades se han resuelto en la mesa de la negociación de Bruselas y, en el ámbito de actuación de los Estados, se ha favorecido que toda la diversidad existente (étnica, religiosa, lingüística, y cultural) conviva en relativa paz. Tras una progresiva homogeneización cultural, hoy, sin embargo, vuelve a producirse con fuerza una tendencia a la pluralización de nuestras sociedades. Conviven identidades de diferentes características y significación, que a su vez interactúan entre sí, generando un panorama cada vez más complicado, que ya no puede ordenarse totalmente conforme a los esquemas clásicos. Aún más, los cambios profundos en nuestros estilos de vida (revolución tecnológica, redes de transporte global), que no hacen sino enriquecer el mosaico de identidades, pertenencias y adscripciones colectivas, obligan a los actores públicos a tomar en cuenta dicha pluralidad, generando grandes interrogantes sobre la necesidad de adecuar las estructura (jurídica, política y administrativa) a esta nueva realidad. De esta forma, la conexión entre diversidad y democracia abre profundos interrogantes sobre la forma en la que debemos entender y aplicar hoy, conceptos como representatividad, participación o igualdad.