De menor a mayor, de mayor a mejor: políticas y estrategias de formación de funcionarios públicos. Planificación, inclusión, descentralización e institucionalización en la experiencia del Instituto Nacional de la Administración Pública en Argentina
Resumen
La formación de los trabajadores de la administración pública es parte constitutiva de las políticas de profesionalización de la función pública. Estas políticas en Argentina presentan movimientos pendulares en los últimos treinta años de vida democrática: esfuerzos incrementales hacia la profesionalización (1983-1995), modalidades extremas de flexibilización (1995-2003) y regularización de relaciones laborales para implantar el trabajo decente (2003-2014). Con ese marco evolucionaron los programas de formación de la función pública, en una tendencia que, en la última década, pasó de la consolidación a la inclusión de nuevos colectivos laborales en la formación continua. La reforma de la carrera en la administración nacional a principios de los años 90, inclusiva del régimen de empleo más numeroso dentro de la heterogénea organización del servicio civil, incorporó la formación continua como requisito meritocrático de la promoción. En 2006 esta obligación se extiende a un universo más extenso de servidores públicos y obliga a las instituciones públicas de realizar planes estratégicos y anuales de capacitación según las orientaciones impartidas por el INAP, por sobre la heterogeneidad de regímenes laborales. El tamaño del universo y su diversidad, antes y después, aconsejaron como propicia una política de descentralización para organizar y llevar a cabo la capacitación, pero la nueva situación puso en cuestionamiento las capacidades institucionales para responder al desafío, llevando al INAP a desempeñar roles diferenciados, ya sea como escuela de formación de funcionarios, como organismo rector de política y como proveedor de asistencia técnica para el desarrollo de capacidades y mejora de la calidad de la formación. El relato de este proceso y los instrumentos adoptados para responder a los desafíos, se complementa con la visión de los funcionarios que participan de las actividades formativas.