Credibilidad, confianza y legitimidad en organizaciones de la sociedad civil: el rol del Estado como agente de contralor versus las iniciativas de autorregulación
Abstract
Durante los últimos años, el gran aumento en la importancia relativa del Tercer Sector en áreas clave como salud, educación, atención a necesidades primarias, derechos humanos, cultura y otras que inciden favorablemente en el desarrollo social, trae aparejado una mayor responsabilidad en la conducción de estas organizaciones. Todo esto propicia un mayor escrutinio de las Organizaciones de la Sociedad Civil, tanto de sus propios grupos de interés como del público en general. ¿Qué es lo que hace que una organización sea más atractiva que las demás? Una de las formas en que una organización se destaque por sobre sus semejantes es por medio de la credibilidad. No sólo deben cumplir con su misión, ese cumplimiento debe ser visible y creíble. Para intentar capitalizar sobre esta credibilidad y legitimidad, las Organizaciones de la Sociedad Civil han desarrollado una cantidad importante de iniciativas de autorregulación, como indicadores de transparencia, rendición social de cuentas (tanto en forma colectiva como individual), códigos de ética y de conducta, etc. Por otro lado, el Estado también cumple rol importante como agente de contralor. La pregunta es: ¿cuál mecanismo es más eficiente?, y además, ¿cómo repercuten estas iniciativas tanto en el propio Estado como en las Organizaciones de la Sociedad Civil?