La gestión de redes locales de protección social: restricciones y límites para políticas integrales
Resumo
El Sistema Intersectorial de Protección Social asignó el abordaje integral de la vulnerabilidad social y la pobreza a los municipios mediante las funciones de articular la demanda con la oferta pública y gestionar redes locales de salud, educación y otros sectores. La investigación, basada en el proyecto La intersectorialidad y sus modelos en las políticas sociales: el caso del Sistema Intersectorial de Protección Social (SIPS) en Chile (N°1120893), financiada por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, analiza las condiciones, mecanismos, instrumentos, y restricciones para el cumplimiento de dicho papel y su influencia en la eficacia de las redes locales. El análisis, basado en la observación documental de fuentes oficiales y entrevistas en profundidad a 19 participantes institucionales del SIPS y expertos, se estructura en cuatro dimensiones: la influencia de los procesos de planificación, gestión y presupuestación, la configuración y funcionamiento de las redes locales; los recursos humanos y la eficacia de las redes locales. Los datos fueron procesados en AtlastT5. El rol asignado a las municipalidades en el SIPS, por las ventajas de planificación territorial y de innovar en la gestión de nuevas problemáticas sociales es ampliamente validado. Sin embargo, el SIPS no consideró los factores necesarios para tal desempeño. Los mecanismos presupuestarios, el diseño del sistema de información y la desconfianza en la calidad profesional de sus equipos, refuerzan la planificación central y un pauteo normativo que limita la flexibilidad. Las redes locales, financiadas con fondos concursables, dependen de la valoración de autoridades locales, del tamaño y las orgánicas de los municipios para asumir la protección y de recursos humanos de alta rotación. El funcionamiento y la eficacia de las redes es dispar y su fragilidad expone al riesgo la integralidad de la protección. Se requiere debatir el tipo de institucionalidad que puede hacer efectiva la integralidad: creación de soportes técnicos nacionales especializados en la gestión de redes, la instalación de gestores de casos en los municipios o una nueva institucionalidad de mayor peso político, localizada en los niveles regionales. Para que la integralidad no sea una retórica se apela a la descentralización y a cambios en el modelo de Estado.