Realidad y proyección de la auditoría interna en un sistema óptimo de gestión de calidad para la administración central del Estado
Resumen
La Administración Central del Estado Uruguayo comprende a todos los Ministerios y a la Presidencia de la República, lo cual pone de manifiesto la heterogeneidad de los cometidos que componen su palestra competencial, que van desde la administración económico financiera del Estado, hasta el cuidado de la defensa nacional y el orden interno; pasando por la ejecución de obras viales y el cuidado de la salud pública. Sea en la Administración Central o en cualquier Organización, un sistema óptimo de gestión de calidad no solo se nutre del enfoque de gestión por productos y procesos (Norma ISO 9001:2000), sino que la eficacia de esta buena práctica se sustenta, sí y solo sí, se la concibe e implementa de forma asociada con otras dos prácticas: la Gestión Integral de Riesgos y el Gobierno Organizacional o Gobernanza. Este es el marco desde el cual se audita a la Administración Central. La Administración Central del Estado plantea una evidente dificultad para ser auditada y es el conocimiento del negocio por la auditoría interna, lo cual es consecuencia de la infinita variedad de giros que tiene a su cargo. Esta dificultad se hace aún más tangible, si se constata que en términos generales, la Administración Central no ha definido cuales son sus productos y procesos para el logro de los resultados que se plantean en las políticas públicas, ni ha identificado, evaluado ni decidido como tratar sus riesgos. Partiendo de esta dificultad, corresponde identificar el mejor modo en el cual la función de auditoria interna, puede colaborar a que la gestión de la Administración Central, se acerque a un sistema de gestión de calidad óptimo. El enfoque tradicional propone que un Órgano la Auditoría Interna de la Nación-, que es una pequeña Unidad Ejecutora de un Ministerio, concentre en sí, la realización de auditorias a lo largo de la Administración Central. Ejercida de este modo, la función de auditoria pierde cercanía e inmediatez con el auditado y esto no solo afecta la calidad de la auditoria, sino que disminuye su potencialidad como agente para el cambio. Para intentar posicionar a la función de auditoria interna como un verdadero agente estratégico, en la impostergable mutación de la Administración hacia la gestión de calidad, se propone desarrollar un sistema de auditoría interna atomizado, con un conjunto de Unidades de Auditoría Interna a lo largo de la Administración, con efectivo conocimiento del negocio y con llegada inmediata al auditado y un Órgano que ejerza la superintendencia del sistema, para aportarle cohesión, que es la AIN. El factor crítico determinante del éxito de este sistema, es la conciencia y madurez de los gobernantes para comprender que los resultados de las políticas públicas que anhelan, sólo son sustentables si cuentan con un sistema de gestión que apunte a la calidad, que incluya los elementos referidos y comprenda a la auditoría interna ejercida del modo propuesto.