El proceso de selección por mérito más grande de la región
Resumen
El proceso de selección masivo de la Convocatoria 001 de 2005, representa el mayor avance en la profesionalización del servicio civil colombiano y en toda la región latinoamericana; se visibilizaron la mayoría de las vacantes existentes en la administración que venían siendo ocupadas por servidores de manera transitoria y se sometió su provisión definitiva a un procedimiento técnico de diseño y aplicación de pruebas basadas en el modelo de competencias, superando de lejos la manera tradicional de ajustar el perfil del empleo al candidato de los políticos de turno y por el contrario garantizando, sin que ello sea un proceso infalible, que accedieran al servicio público los colombianos que dieron buena cuenta de los requerimientos técnicos deseables para avanzar en la senda de la modernización del aparato estatal. La oferta en un único proceso de 61.774 vacantes es histórica en la región; ningún país ha experimentado un proceso de estas magnitudes y Colombia demostró que es posible hacerlo, cuando a pesar de los múltiples errores, siempre el norte de proveer empleo público se basa únicamente en el mérito y este se sustenta exclusivamente en pruebas técnicamente diseñadas, estandarizadas y aplicadas en igualdad de condiciones a todos los aspirantes, trátese de colombianos vinculados a la administración o de aquellos que pretendían ingresar por primera vez al servicio público. Los 7 años y medio que presuntamente demoró el proceso, se reducen a 3 y medio en consideración a las veces que hubo necesidad de suspender el mismo (13 meses por la Ley 1033 de 2006, 16 meses por el Acto Legislativo 01 de 2008, 12 por el Acto Legislativo 04 de 2011, 8 por la Sentencia T213A de 2011 de la Corte Constitucional y 3 años para un grupo de empleos por el Decreto 3905 de 2009), pero con todo y eso, se proveyeron más empleos en este periodo de tiempo que los provistos en toda la historia del país en 70 años de existencia de la carrera y proporcionalmente muchos más que en todos los países de la región, en atención a la magnitud de sus plantas de personal. Pero no solo importa el número, es esencial tener en cuenta que se avanzó cualitativamente en la medición de perfiles por competencias, dando cumplimiento a lo establecido en la ley y de manera decidida a los postulados de la Carta Iberoamericana de la Función Pública. En síntesis, la Convocatoria 001 de 2005 le permitió al país cerrar la brecha del empleo público de carrera, al proveer por mérito un número ingente de vacantes a lo largo y ancho de la geografía nacional, abrió el camino para que los procesos de selección posteriores recogieran las buenas prácticas de este proceso masivo y evitaran incurrir en los mismos errores, en que se necesariamente se incurrió, ante todo en el desgastante sendero de contrarrestar los efectos nocivos de las medidas adoptadas por el Legislativo y el Ejecutivo Nacional, pero ante todo garantizó que el mérito fuese el único mecanismo posible para acceder a cargos estatales en Colombia.