La autoevaluación como una estrategia para mejorar la calidad de los servicios públicos: el caso dominicano
Resumen
En los inicios del año 2000 habían tenido lugar algunas iniciativas por introducir el tema de la calidad en la administración pública dominicana, pero no es hasta el año 2005 cuando el entonces director de la Oficina Nacional de Administración Pública (ONAP) Ramón Ventura Camejo, toma la decisión de insertar de manera seria y sostenible el tema en la agenda nacional. A través de especialista europeos en administración pública que se encontraban asesorando en diferentes temas de administración pública a la entonces ONAP, hoy Ministerio de Administración Pública (MAP) y a quiénes plantea su inquietud por mejorar los servicios de cara al ciudadano, conoce el modelo de excelencia "Marco Común de Evaluación CAF", este modelo que se fundamenta en la autoevaluación había sido desarrollado en Europa específicamente para las organizaciones del sector público. La primera versión del Modelo CAF apareció en el año 2000, como un esfuerzo de los estudiosos de la administración pública en Europa quiénes se dieron cuenta en los años noventa, de que los modelos de excelencia desarrollados hasta ese momento no se ajustaban al contexto en que se desenvuelve la administración pública. Aspectos relevantes, como la gobernabilidad, la rendición de cuentas, la transparencia, el valor del servicio público, no se ponían de manifiesto en estos modelos. Ventura Camejo decide conocer más profundamente el modelo y con la ayuda de consultores latinoamericanos y europeos forma un equipo en la ONAP para capacitarlos en su uso y difusión. A finales del año 2005 logra que el Presidente de la República emita el Decreto 516-05 que crea el Premio Nacional a la Calidad y Reconocimiento a las Prácticas Promisorias en el sector público fundamentado en el Modelo Marco Común de Evaluación CAF, que disponía que el mismo fuera administrado por la ONAP. Este Premio fue creado como un incentivo para que las organizaciones públicas dominicanas implementaran la autoevaluación siguiendo los lineamientos del Modelo CAF. En enero de 2010 promueve la emisión del Decreto 211-10 que entre otras consideraciones plantea como obligatoria la autoevaluación anual de acuerdo a los lineamientos del Modelo CAF. Estas estrategias han dado sus frutos y hoy contamos con un número significativo de organizaciones públicas que han establecido la autoevaluación de manera sistemática para conocer sus fortalezas y áreas de mejora, establecer un plan de mejoras para abordar sus debilidades de manera tal, que puedan mantenerse en un ciclo de mejora continua. El Premio Nacional a la Calidad y Reconocimiento a las Prácticas Promisorias está ahora en su séptima edición y el Programa de Cartas Compromisos al ciudadano lleva dos años ejecutándose. Hoy los ciudadanos perciben una mejora sustancial de los servicios públicos y esto se pone de manifiesto en las encuestas de satisfacción que conducen las propias organizaciones y las conducidas por el Ministerio de Administración Pública.