Fortalecimiento de la función directiva a través de la mejora del clima ético
Resumo
La función directiva pública necesita fortalecer su imagen, su credibilidad y su prestigio en todos los países de América Latina. Una de las opciones más visibles y de mayor impacto para lograr este fortalecimiento es el mejoramiento ético de la propia institución pública. Para lograrlo es imprescindible en primer lugar entender los conceptos de ética aplicables a los directivos y a las instituciones públicas, y posteriormente contar con instrumentos que permitan mejorar su funcionamiento ético. En todo caso es necesario identificar procesos que eleven el nivel ético de la institución, a través de un movimiento originado internamente que luego se amplíe y proyecte hacia toda la organización, y hacia el exterior. La propuesta concreta de este trabajo es describir los primeros pasos de todo este proceso para que en una primera instancia se tenga un diagnóstico del clima de ética existente en la institución, obtenido a partir de las respuestas de un grupo de funcionarios de la misma a un tipo cuestionario sugerido, y que a partir de él, se puedan delinear posibles estrategias que permitan mejorar el clima de ética imperante en la institución. La imagen del directivo público se deteriora de forma natural por la compleja relación que tiene con los ciudadanos. Este resultado tiene mucho que ver con las expectativas que despierta su trabajo, la responsabilización implícita en el uso de recursos públicos que recibe y que pasa desde la formulación adecuada de las políticas públicas hasta la correcta ejecución y utilización honesta y eficiente de los recursos, así como la consecución de los objetivos ofrecidos. La propuesta es fortalecer al directivo público elevando la percepción pública de la ética personal e institucional. Existen muchos obstáculos para elevar el nivel de funcionamiento ético de directivos e instituciones utilizando exclusivamente mecanismos de vigilancia del cumplimiento de leyes y reglamentos. Sólo se podrá mejorar construyendo y manteniendo una cultura de ética organizacional que reconozca la importancia y trascendencia de dicho entorno normativo.